No he leído nada de Anne Lamott, pero sé por esta frase que conoce bien el oficio de escritor.
Hoy me gustaría romper algunos mitos del escritor para que puedas tener las ideas algo más claras sobre escribir y publicar.
Mito #1: el oficio del escritor es como lo pintan en la televisión
Mucha gente cree que un escritor es un artista inspirado y que sus ideas le llegan porque es un creador nato, una persona que ha nacido con el don de la inventiva, la creatividad y la facilidad de palabra.
Bien, son habilidades útiles, qué duda cabe…
Pero escribir también es una actividad compuesta de mucho trabajo, en la cual la inspiración es solo una pequeña parte.
Si la inspiración te pilla trabajando, estupendo… pero no esperes que la creatividad haga todo el trabajo.
Es necesario, entre otras cosas, conocer la fase de la PRE-ESCRITURA.
Consiste en hacer una preparación exhaustiva de la obra que se pretende escribir.
Las herramientas imprescindibles para trabajar en esta fase son:
- La sinopsis: el resumen global y pormenorizado de la historia que quieres contar, como si explicaras una película a un amigo.
- La escaleta: un resumen más detallado todavía, capítulo a capítulo… la sinopsis desmenuzada y contada paso a paso.
- Las fichas de personaje: importante conocer a los personajes y no improvisar sobre la marcha, puesto que son el pilar básico de toda historia y este pilar debe ser sólido.
Todo ese trabajo no se ve casi nunca en la televisión o el cine.
La preescritura no es tan glamourosa como la fase creativa y los guionistas prefieren mostrar al escritor como un artista apasionado que escribe de manera frenética, para borrar lo escrito a los dos párrafos y volver a empezar.
Por eso yo prefiero definir al escritor como un artesano de la palabra escrita, con capacidad para crear obras maestras… que alguien podría considerar arte.
Considerarse un artista es peligroso, entre otras cosas porque provoca la ilusión de que el arte no se aprende, sino que uno nace con talento… pero lo cierto es que
todo arte requiere de técnicas para su aplicación:
en pintura son las técnicas pictóricas,
en literatura las técnicas narrativas
Por mi trabajo diario conozco a muchas personas que escriben novela (como si fuera sencillo) sin haber leído nunca un manual de redacción o de técnicas narrativas… pero no conozco a ningún pintor o músico que no tenga un mínimo de formación en dibujo o música.
Ningún pintor o músico medianamente bueno, se comprende.
Y no me refiero a una carrera universitaria ¡me refiero a tomar clases en una academia!
Mito #2: un escritor gana dinero al escribir y publicar libros de ficción
Existe la creencia de que al terminar un libro, un editor o agente espera al autor con los brazos abiertos para forrarse a su costa… y que el escritor se forra incluso más que ellos.
Olvídate de eso:
Y una diferencia más grande todavía entre ganarse la vida escribiendo y ganársela vendiendo libros.
No digo que sea imposible ganar dinero con la venta de libros, porque no lo es.
Hay algunos escritores que viven exclusivamente de vender su obra… ¡incluso de ficción!
Pero la gran mayoría viven —o vivimos— de alquilar nuestra pluma, como diría Cervantes.
Y desde luego, de actividades complementarias como dando cursos y conferencias.
Si tu intención es vivir de la escritura, vete pensando en hacerte profesional independiente y buscarte la vida porque…
Nadie va a venir a buscarte para darte trabajo de escritor
o para publicar tus novelas
Y si quieres publicar para poder decir que un libro lleva tu nombre en la portada, prepara dinero para pagar una edición de tu bolsillo y no malgastes recursos buscando editor.
En cualquier caso, encara tu actividad en esto de la escritura como un emprendimiento y hazte la idea de que estás montando un negocio.
Te será más fácil discernir en qué invertir para crecer y de qué huir para no arruinarte.
Mito #3: a escribir se aprende leyendo y escribiendo; porque un escritor nace, no se hace
De una vez por todas, me gustaría que te dieras cuenta de esto:
Necesitas aprender los recursos de la narrativa
si quieres escribir buenas novelas
Olvídate del talento.
Olvídate de lo que has leído y quieres modelar.
Leer no es suficiente: el método autodidacta NO FUNCIONA.
La pasión no basta.
Puedes estar muchos años copiando el mismo cuadro de Van Gogh, y es posible que algún día termines pintando algo que se le parezca bastante.
Intenta imitar el estilo de José Saramago para contar tu propia historia: por muchos años que lo intentes, tu novela jamás será buena.
Lo siento, podría ser más fácil, pero no lo es.
Y no me creas porque yo te lo diga: prueba a seguir el camino difícil.
Escribe confiando en el talento, en tu capacidad de análisis para descifrar las claves de los que sí saben.
Aprende por la vía de la prueba-error y tal vez algún día puedas rebatir lo que digo.
También puedes tomar el camino fácil, menos doloroso, visitando este enlace:
Ideas ilimitadas para escribir una novela
Una vez más: no me creas solo porque yo te lo diga.
En el enlace podrás ver testimonios de personas que ya están en el curso.
Incluso, como intento hacer en los cursos que doy yo, te muestran cómo desarrollar algunas habilidades.
Pero con el conocimiento tampoco basta: hay que aplicar lo aprendido en la práctica y para un escritor eso significa escribir todos los días.
Significa seguir aprendiendo, significa seguir trabajando el estilo a diario y alimentar la pasión por escribir a cada momento.
Ser escritor es un estilo de vida, del cual la escritura
es tan solo su parte visible
Por tanto, te doy estas recomendaciones por si las quieres tener en cuenta:
- Haz lo necesario para llevar ese estilo de vida hasta las últimas consecuencias, pero…
- Escribe porque lo sientes como una necesidad vital, no por el dinero o la fama
- Si puedes vivir sin escribir, no malgastes tu vida y busca una pasión más genuina
- Si vas a publicar, al menos asegúrate de que lo escrito merece ser leído
- Encara la actividad de la escritura como un negocio: invierte en crecer y huye de la ruina
Pero sobre todo recuerda esto:
Ni más, ni menos.
Si estás dispuesto a hacer lo que hay que hacer para alcanzar tus sueños, en cada paso que des verás una oportunidad de superación, nunca un obstáculo.
Perseguir los sueños es, al menos desde mi punto de vista, lo más coherente que puede hacer cualquier persona con su vida.
Si no… ¿para qué? 😉
Gracias por compartir este post, solo te cuesta un click…
Según lo que entiendo de lo que dijo Efrain es que, hay veces en las que cuando hay mucha técnica se pierde la innovación. Si Van Gogh hubiese estudiado la técnica de su arte, hubiese sido otro más del montón, como tantos otros pintores de su época. Hay veces en las que hay que dejarse llevar por nuestro propio arte como nos nace, y así quizás podremos innovar, ser diferentes al resto y sentirse realizado. Yo estoy de acuerdo con eso, pero nunca está de más saber las reglas, para luego romperlas. Aunque se corre el peligro de encarcelar la mente y la creatividad con tanta norma. Me pasó a mí al estudiar Diseño. Antes podía dibujar lo que fuera cuando fuera. Después de ir a la escuela de Diseño, mi mente se volvió tan cuadrada con tanta regla, que ahora ya no dibujo porque no me nace. Siento que a veces las reglas matan al artista interior. Por eso, hay que tener cuidado y tomar sólo las cosas que sientes pueden ser necesarias para desarrollar, en este caso, el oficio de la escritura.
Todos estamos de acuerdo en que nadie nace siendo escritor, igual que nadie nace siendo pintor, o escultor, etcétera. Puedes tener una especial sensibilidad hacia las artes y facilidad para trabajarlas, pero es obvio que sin práctica y trabajo no hay desarrollo. Así pues, coincidimos en que el escritor se hace. Bien. Pero leo el contenido del punto tercero y da toda la impresión de que, según tú, es imposible llegar a ser escritor si no llega un señor (o señora) a explicarte cómo serlo, como si escribir fuese una asignatura del instituto o de la universidad. No digo que eso sea lo que afirmas, digo que eso es lo que parece que intentas vender. Vaya, me pregunto entonces cómo aprendieron a escribir los grandes genios de la literatura universal (y en general TODOS los escritores, desde la Edad Antigua) antes de que existiesen los talleres de escritura, internet y los cursillos online. Sin duda todos tenían grandes conocimientos lingüísticos y literarios, pero no sé por qué, no me imagino a Cervantes asistiendo a una clase de “herramientas para escritores del siglo XVI”. Entiendo que hagas publicidad de tu curso, pero considero que ahí has sido un poco descarado, y la verdad es que me fastidia. Y no ayuda que en este tercer apartado te hayas expresado de forma tan tajante (porque este tema no es en absoluto blanco o negro), ni tampoco que digas “no me creas solo porque yo te lo diga. En el enlace podrás ver testimonios de personas que ya están en el curso”. Ah, tenemos que fiarnos de las personas que están en el curso que tú vendes. Fuentes absolutamente imparciales, desde luego.
Insisto en que la publicidad no me disgusta. Lo que me disgusta es que se haga publicidad en torno a falacias. Y sí, soy consciente de que el mundo del márketing es así, y normalmente no me importa. Pero este tema me gusta. Me gusta leer, considero que sé discernir buena calidad de mala calidad, y conozco a varias personas que tienen grandes aptitudes para escribir sin que nadie les haya dado una clase sobre ello , educándose y entrenándose por el método autodidáctico que, según dices de forma tan categórica, no funciona. Y por lo tanto me fastidian estas cosas.
Debo decir que el resto del artículo está muy bien. Comentas cosas que a mí se me hacen muy obvias, pero está muy bien.
Brais, gracias por pasarte y compartir tu opinión que, obviamente, no comparto. Un saludo.
Buenos días Brais. Me tomo la libertad de responderte porque creo que puedo aportar algo de valor a lo que has dicho. Soy una persona que lleva desde los 6 años escribiendo, cambiando sus historias, leyendo y aprendiendo por muchos medios. Te diré una cosa, para empezar, me considero una persona con aptitudes como tú dices, antes de dar ningún curso, he estudiado y mucho de forma autodidacta, aprendiendo de lo que leía y también he dado los cursos de Alex, todos ellos. Tienes razón en una única cosa, no soy una persona imparcial y no creo que ninguno de mis compañeros pueda serlo, ¿Sabes por qué? Porque este hombre nos ha ahorrado un tiempo invaluable, ofreciéndonos sus conocimientos, estoy orgullosa de haber estudiado con él y de seguir haciéndolo, muy muy feliz de poder considerarle mi amigo y diré muy en alto a cualquiera que quiera escucharlo que merece la pena pagar sus cursos. Sin embargo, estás en un error, del cual me alegro de poder sacarte. Deduzco que no has leído más de este blog y, como miles de personas hoy en día, das una opinión que no se basa en hechos si no en suposiciones sin toda la información. Te invito a indagar un poco más y encontrarás, sin mucho esfuerzo, otro valioso artículo de este gran hombre que es Alex, donde explica como realizar el método autodidacta de forma correcta, no dice que no puedas hacerlo así, sólo que te llevará muchisimo tiempo y mucho más esfuerzo, pero cada uno es libre de aprender como quiera. Ahora te confieso que entre un libro de Brandon Sanderson, autor consagrado con muchos cursos a sus espaldas, además de un considerable talento, y uno de alguien que está usando la forma autodidacta y que lleva muchos años en ello, hay una diferencia abismal, no sólo en su calidad literaria, si no también en el dinero que ganan, porque obviamente los lectores no son tontos y prefieren calidad de una vez a cantidad de ensayo y error, casi la mayoría de las veces. Espero haberte servido de ayuda para esclarecer tu equivocada opinión. Mi testimonio no es imparcial, pero si sincero, desde el cariño y la gratitud hacia mi maestro.
DESDE LOS 12 AÑOS ESCRIBO POESIA Y UN POETA O ESCRITOR NACE ,Y PREFIERO PUBLICAT MIS LIBROS .
Es una opinión respetable, Eduardo. Un consejo de etiqueta para escribir en Internet: hacerlo en mayúsculas significa que estás gritando, no es muy aconsejable. Saludos, gracias por pasarte y comentar.
Hola Eduardo, no creo que sean necesarias esas formas para decir tu opinión, ya que nadie te ha faltado el respeto a ti, quiero creer que no sabías que las mayúsculas significaban gritar y que lo corregirás ahora que te lo ha aclarado Alex. Por otro lado, como lectora de poesía desde niña y como escritora independiente igual que tú, me gustaría saber cuántos libros de éxito has publicado, para que me cuentes como lo haces, ya que yo acabo de empezar y me gustaría vivir de esto, motivo por el cual visito el blog con frecuencia, espero tu respuesta, un saludo y encantada.
Siempre lo he pensado, “aceptar una realidad te da la oportunidad de cambiarla”. Y el oficio de escribir está lleno de muchas mentiras, mentiras que muchos se empeñan en masificar. En gran parte porque nadie quiere aceptar la realidad, ver las cosas como lo que son. Tus artículos te muestran un realidad oculta que te dan el poder de saber que hacer para cambiarla. El 90% de lo que dices lo apoyo.
Gracias.
Gracias por pasarte y dejar tu comentario, J.J. Ese 90% es todo un logro, porque se percibe que eres una persona poco conformista 😉 No sé por qué existen estos mitos, no solo sobre el escritor sino sobre casi todo. Supongo que son resultado de la necesidad de simplificar que tiene el ser humano, para hacer más comprensible aquello que desconoce. Desde luego, el principio del cambio siempre es la toma de conciencia… igual por eso leemos tanto los que leemos. ¡Un saludo!
El artículo tendría más credibilidad sino fuera un anuncio disfrazado de ensayo. La autora quiere vendernos un curso para escribir ficción y sus argumentos están orientados a este fin.
Hola Luís, un par de observaciones: una, el artículo sigue siendo un artículo que aporta valor. La credibilidad no tiene por qué verse afectada porque ofrezca mi curso a quien desee ir un paso más allá. A esto se le llama marketing de contenidos y a la que prestes un poco de atención, verás que la red está repleta de contenidos interesantes y gratuitos que contienen publicidad. Vete acostumbrando porque es el futuro.
Dos, puedes criticar y debatir lo que te apetezca: pero presta la debida atención y lee dos veces antes de emitir tu juicio, porque en este blog no hay ninguna autora, tan solo yo. Un saludo.
No hay mucho más que pueda añadir, pero sí me gustaría, por si puede servirle a alguien indeciso, comentar mi experiencia maravillosa en los cursos de este hombre excepcional que es Alejandro.
Llevo cambiando finales de historias que no me gustaban, inventandome cuentos y finalmente escribiendo mis propias novelas desde que tenía 6 años, ahora tengo 20 y desde hace mucho tiempo, todavía era muy niña, había querido encontrar cursos que me ayudaran a desarrollar el talento que yo sabía que tenía, pero no como utilizarlo.
Me han timado haciéndome comprar libros que llevaban dentro un pedacito de mí, de esa literatura donde ponemos el alma los que la amamos, también he publicado una novela y me ha salido bien y después llegó Alejandro. Para mí es impagable lo que este hombre ha hecho por mí, como escritora me ha levantado la autoestima, me ha dado las herramientas que necesitaba para perfeccionarme y lo sigue haciendo con cada comentario, con cada curso, etc.
Yo he buscado y visto por internet sobre recursos para escritores, lo que no está escrito, valga la redundancia, y nunca he visto, nada más completo y mejor calidad precio que los cursos y las asesorías de Alejandro Quintana, es un auténtico placer haberte conocido amigo mío y espero que sigamos colaborando por mucho tiempo. De verdad, si estás leyendo esto y estas indeciso o no sabes si gastar el dinero en esto, créeme que es la mejor inversión que puedes hacer y si aún no te lo crees, porque hay mucho engaño por la red y es comprensible o como me pasó a mi el dinero no es tuyo, te lo está prestando un ángel providencial que cree en ti y te da miedo malgastarlo, puedes escribirme a reccdovpirateandromantic@gmail.com y te contaré mi experiencia con este gran maestro que a mí, me ha devuelto las ganas de luchar por mis sueños. De verdad espero ayudar a alguien con esto y a ti Alejandro, de nuevo y publicamente, mil gracias por aparecer en mi camino.
Muchísimas gracias por tu comentario, Sheila. Me EMOCIONA y me llega al ALMA ver que se materializa la intención de mi proyecto en las vidas reales de personas reales. Hace bien poco, todo esto era un proyecto y me preguntaba “¿habrá alguien al otro lado que recoja lo que puedo aportarle?“. Hoy puedo decir que son más de 200 personas las que están persiguiendo sus sueños con mi ayuda. Mil gracias a ti también, Sheila, por ser una luchadora incansable y apasionada. Seré tu herramienta, porque los sueños vas a alcanzarlos con tu actitud. Me alegro de que nuestros caminos se hayan encontrado 🙂 ¡Un fuerte abrazo!
Hola Alejandro, apenas llevo dos días desde que di con tu Blog, y sin ánimo de adular, déjame decirte que he aprendido mucho leyéndote en tan poco tiempo. Tienes razón en todo lo que dices. La creatividad es la clave es muy cierto, pero también es cierto que la constancia y la preparación también lo son, tal como lo aseveraste, y como los demás compañeros también comentaron con esplendidos ejemplos. Aprendí a las malas que escribir sin tener en cuenta las técnicas adecuadas, es como querer hacer una casa con un rodillo de amasar. El borrador es solo la masa del pastel, la decoración se hará capa por capa de acuerdo a la habilidad y preparación del pastelero, si tienes completa certeza de que usaste los ingredientes adecuados y el producto final tiene muy buena presencia, sin duda alguna gustara a todos. No solo se puede escribir teniendo inspiración (divina), también hay que hacer el trabajo de la hormiguita (obrera), acabo de publicar por propia cuenta, y he caído en una especie de obsesión, cuando pensaba que mi obra estaba lista, era cuando más le faltaba. Saludos a todos.
Hola E. Mendoza, gracias por tu comentario, me alegra que este blog te esté siendo de ayuda. Buena metáfora, la verdad es que el ya viejo dilema Inspiración VS Transpiración da mucho de sí y se presta a las analogías 😉 Suerte con tu publicación, estoy seguro de que la siguiente irá mucho mejor: estás en el camino del buen oficio. ¡Un saludo!
Muy interesante Alejandro tu artículo.
A mi la imagen de la televisión,nunca me ha acabado de convencer. Creo que escribir requiere tiempo, esfuerzo y muchas ganas. Para mi, la inspiración juega un papel, o más que la inspiración yo diría la imaginación.
Yo no me considero una escritora, ojalá, sino una aprendiz que intenta explicar historias pero mi imaginación siempre está dispuesta a inventar historias, a mirar con ojos de escritor cualquier situación, nada de lo que pasa a mi alrededor me deja indiferente, todo puede ser una historia que contar. Después viene el trabajo de hacerlo posible y explicarlo con gracia y estilo (yo aún no sé si he llegado a eso) y eso, si que sé que es fruto de trabajar mucho.
Creo que los cursos ayudan si tienes suerte y aciertas con el que escoges, si no es así te puedes quedar con una sensación un poco frustrante de haberte equivocado, que lo de escribir no es lo tuyo y que hay gente que escribe muchísimo mejor que tu y que nada puedes hacer.
Creo que el apoyo de los profesores es fundamental para ayudarnos a defender nuestros sueños y realmente saber si podemos transmitir algo o simplemente escribimos pero no apasionamos.
Pero también hay buenos y malos cursos y saber discriminar es importante.
Un saludo
Hola Conxita 🙂 Lo que tú llamas inspiración o imaginación, yo lo llamo creatividad. La inspiración parece que caiga del cielo… la imaginación parece una cualidad que se tiene o no se tiene. Pero la creatividad es una habilidad que combina varios factores: se puede aprender y se puede entrenar. Lo que es indudable es que, por mucha imaginación que se tenga, por mucha inspiración o como queramos llamarlo, el trabajo es indispensable. Siempre hay que trabajar mucho para conseguir resultados extraordinarios, en la escritura o en lo que sea.
Los cursos y talleres no hacen milagros, está claro. Hay cursos mejores y cursos peores… acertar o equivocarse es más una cuestión de sentido común que de suerte, aunque yo siempre he creído que el maestro llega cuando el discípulo está preparado. Por mi vida han pasado buenos maestros pero no he sabido verlos así en su momento… y los malos maestros siempre me han enseñado lecciones valiosas, aunque por el camino del dolor. Como bien dices, a ser más cauteloso, por ejemplo 😉
Como saben los participantes de mis talleres ¡yo ni siquiera me considero un profesor! Me considero un facilitador: pongo a disposición de otros los recursos que yo conozco, ofreciendo consejos basados en mi conocimiento y experiencia. No me gusta enseñar, me gusta inspirar, motivar. Creo que es la forma más honesta de transmitir lo que sé.
Habrá quien vea en mis cursos un “sacadinero“, habrá quien vea que son otros más del montón y habrá quien crea que son fantásticos. Pero no depende de mí, sino de los participantes 🙂 Obviamente, yo opino que son lo mejor que puedo dar de mí. Gracias por pasarte y comentar, Conxita. ¡Un abrazo!
Después de todo lo que han dicho mis compañeros poco me queda por decir.
Quien anhele desde el fondo de su alma ser un buen escritor debe prepararse, estar dispuesto a aprender, dedicar tiempo y esfuerzo, conocer las bases, herramientas y todo lo que le permita desarrollar su máximo potencial en aras de ser la mejor versión de sí mismo y ser el mejor escritor que desee ser.
Agradezco a Alejandro Quintana todas sus enseñanzas, su talento, su dedicación, su ayuda invaluable y sabios consejos que han sido trascendentales en mi formación como la gran escritora que voy a ser, y en el desarrollo de mi novela que muy pronto verá la luz y estará “Mas allá de los confines del tiempo”
Además los aprendizajes adquiridos me ha permitido analizar con ojo crítico todo lo que leo y escribo y percatarme de mis vicios y errores, y crecer no solo como escritora sino como persona, otro valor agregado a su formación.
Estudiar con Alejandro Quintana ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida. A ojos cerrados lo volvería a hacer.
Recomiendo todos sus talleres y entrenamientos. Son fenomenales. Estoy muy feliz y agradecida.
Deseo seguir creciendo y aprendiendo de su mano.
Por favor profesor, enséñeme todo lo que sabe y todo lo que vaya a saber.
¡Que lo mejor nos suceda!
Un gran, gran abrazo.
Lucía, tu testimonio siempre me emociona y es invaluable. ¡Muchas gracias! Yo debo agradecer a la vida que me haya traído a participantes como tú, con esa entrega y convicción, esa pasión inquebrantable 🙂 Gracias por estar en mis cursos, en mis tutorías, por trabajar tan duro y confiar en mí en los momentos difíciles, amiga mía.
Sabes que todo lo que sé, mucho o poco, está a disposición de quien desee aprender y comprometerse con el crecimiento. No me guardo nada: no hay misterios sin resolver, ni ases en la manga, ni tengo secretos que guardo para mí. Todo lo que aprendo lo transmito y que nadie me crea un santo por ello, porque en realidad soy egoísta 😀 Cuanto más enseño… ¡más aprendo! Una maravillosa forma que tiene la vida de decirnos “cuanto más das, más recibes a cambio“. Por eso mismo puedes confiar que todo lo mío es vuestro.
Tu actitud marcará la diferencia un día, Lucía. Ese día está cerca, ya verás. ¡Un abrazo!
Escribir es plasmar pensamientos, emociones, sentimientos, ideas, en un papel o en la página en blanco de un procesador de texto del ordenador. Otra cosa es que al plasmar se transmita lo que realmente pensamos, sentimos, ideamos… Ahí entra la técnica. Habrá quien no la necesite porque la lleve en los genes. Bendito él o ella. Pero la inmensa mayoría sí la necesitamos. He de decir que, en mi caso, han sido decisivos los cursos que he hecho con Alejandro. No sólo porque he mejorado como escritora, sino porque he aprendido a ver mi obra con otros ojos, lo que me ha permitido crecer de forma integral. Desde aquí agradezco a la vida la oportunidad que me dio en su día de trabajar mis obras con el apoyo y la ayuda imprescindible de Alex, gran comunicador y, me atrevería a decir, maestro inestimable. Mil gracias, Alex.
Mil gracias también a ti, Edurne, por ser una participante tan apasionada, entregada y comprometida. Cuántas veces me habrás escuchado decir “el 80% de los resultados llegan por la actitud, el otro 20 es el conocimiento, la práctica, etc.” . Esta actitud tuya, my friend, pronto dara sus frutos ¡no lo dudes ni medio segundo! 😉 ¡Un gran abrazo, gracias por comentar!
La escritura requiere de técnica, como cualquier otro oficio. Cualquiera que se haya lanzado a la aventura de escribir verá lo mucho que sirve ir con una buena mochila de estrategias y trucos propios del escritor curtido. Es cierto que se da una imagen del escritor bohemio en el cine que no encaja con la realidad (o al menos no en la de la inmensa mayoría de escritores) pero es que tampoco hay un arquetipo verdadero del artista: ¿Son Poe, King y G. Márquez de la misma pasta? Cada cual debe buscar su verdadero camino a partir de cimientos que son comunes, como las reglas de la lengua. En eso, la verdad (como quien ha estado en los cursos de Álex, y espera el próximo) pueden resultar de mucha ayuda cierta formación que ofrece esta página para así comenzar la carrera de escritor con paso firme. A partir de ahí, cada hace sus propios horizontes y vive las letras como debe vivirlas.
Un saludo.
Bien visto, Cristian 🙂 Igual que uno aprende un idioma, aprende a leer y escribir, la grmática y la sintaxis, uno también necesita comprender y dominar las normas universales de la narrativa. Después cada uno hará lo que quiera con ellas, en busca de su propio estilo. Cada uno, aun hablando el mismo idioma, habla, lee y escribe según su propia interpretación de la realidad. Con la escritura sucede lo mismo y no hay dos escritores iguales porque no hay dos personas iguales. Tú que eres participante de mis cursos sabes que repito hasta la saciedad que las normas están para romperlas, que cada maestrillo va con su librillo 😉 ¡Desaprender es tan importante como aprender! Gracias por comentar, te mando un abrazo…
Escribir es muchas cosas, algunas más importantes que otras y la capacidad de escribir implica poder reflexionar, dialogar consigo mismo y los demás, además de técnica de escritura, creatividad, perseverancia y también conocimientos e información. Para escribir, hay que poder verse desde el punto de vista del lector y seguirse, como te seguiría quien te lee, ofreciéndole ideas, conceptos y nuevas perspectivas en modo articulado y como parte de una narración capaz de crear interés y capturar toda la atención. Dos elementos fundamentales para condimentar la escritura son: la sorpresa y el humor. La primera concierne la destreza de anticipar las expectativas de quien nos lee y mostrarlas ligeramente erradas para conservar alta la tensión y el humor, porque la capacidad de reírse y hacer reír en el modo de atar el lector al texto y llevarlo hasta el final para hacerlo pensar y volver a lo leído, como se vuelve a una senda, donde podemos caminar mejor. Por otro lado existen cientos de tipos de escritura y cientos de modos de ser escritor y lo que hace la diferencia es siempre la pasión.
Gracias por comentar, Pedro Pablo. Estoy bastante de acuerdo en lo que dices, con algún matiz: los elementos que mencionas son útiles, pero no para cualquier tipo de narración. Todo está al servicio de la historia y la historia está al servicio de su tema central. Por ello, no a todas las historias les funcionará la sorpresa y el humor. Entiendo que formen parte de tu estilo y que guarden coherencia con los temas que tú desarrollas, aunque no a todo el mundo le funcionará por igual. Lo mismo opino sobre la pasión. A veces la historia puede necesitar distancia y frialdad, desapasionamiento. Lo que marca la diferencia entre escritores es su capacidad de discernir los mejores elementos de coherencia interna siendo fieles a un estilo propio. Lo que está claro, es que la práctica del oficio exige pasión. ¡Un saludo!
Reforzando:
Usain Bolt es el hombre más rápido del mundo. Tiene un biotipo que lo hace especialmente apto para correr. Y lo hace tan fácil. Vuela, elegante en la pista, como si no hiciera esfuerzo. Pero… Usain entrena cada día, trabaja para mejorar su técnica. Pasa horas y horas tratando de mejorar su salida, que es su punto más débil, por ser un hombre tan alto. Tiene condiciones pero las pule. Para 9,58 hace falta más que condiciones naturales. Se necesita técnica, se necesita oficio.
Para escribir, y hacerlo bien, sucede lo mismo. Hay que practicar y hay que aprender cada día, hasta encontrar el propio estilo, que es cómo tú punto de partida. Y esto no cae del cielo. Hay que estudiar y hay que trabajar, pero si te engancha, te hará disfrutar, como me está pasando a mí, cada día con ese nuevo «cachito» que regalas a quien te quiera leer.
Solo me queda: ¡Gracias Alex, excelente entrenador!
Rafael, muchas gracias por pasarte y dejar este comentario valioso. La comparación es muy buena. Por mucho talento que se tenga, sin entrenamiento no hay poder que valga. Incluso añadiré que, sin poseer grandes cualidades, con un buen entrenamiento también se pueden batir marcas extraordinarias. Pero dudo mucho que un superdotado pueda hacer algo destacable sin pulir sus cualidades innatas. ¡Un abrazo!
Siempre me he preguntado, que seria de la historia del arte si Van Gogh hubiera aprendido alguna técnica, hubiera sido otro pintor del montón. Los que dan consejos normalmente no tienen una obra universal, quien seria yo si no hago las cosas como las pienso, la verdad hay muchos escritores pero muy poca obra maestra. Escribir es destino y fracasar también. he dicho.
Hola Efrain, gracias por pasarte y opinar. No acabo de comprender tu comentario ¿podrías aclararlo un poco más para poder debatir? Gracias.
Hola Efrain, solo permíteme corregirte un dato, Van Gogh sí aprendió técnicas de pintura, estudió en Bruselas y fue discípulo de varios pintores amigos suyos. Él estudio dibujo y pintura casi toda su vida pero en sus años depresivos se dio cuenta que las técnicas no le permitían expresarse del todo así que opto por romperlas. Solo quiero recalcar que para romper las reglas debes conocerlas. Por otro lado Van Gogh jamás supo de su fama (ni riqueza), pues esta llego muchos años después de su muerte.
Eso tenía entendido, Olga. Supongo que habrá algún caso excepcional, pero todo artista necesita dominar algunas técnicas para ejecutar su arte. Me resulta difícil comprender por qué esto se acepta sin reservas para la música, la escultura, la danza o la arquitectura… pero cuando se trata de literatura, pintura o artes escénicas parece bastar con el talento 🙂 Gracias por comentar, un cordial saludo…
Van Gogh fue autodidacta. No tuvo estudios formales de arte. Lo que sí hizo fue trabajar en galerías.
Audrey, Van Gogh estudió dibujo anatómico y perspectiva en la Academia Real de Bellas Artes de Bruselas. Se rodeó de muchos pintores impresionistas de la época y aprendió técnicas de todos ellos (al igual que, seguramente, muchos aprendieron también de él).
Aunque a mí me gusta Van Gogh, también hay que decir que no fue un pintor extraordinario. Lo que sí fue muy prolífico y luego se montó una gran operación comercial para sacar partido económico de su obra. El mercado del arte puede inflarse y desinflarse para que los marchantes y coleccionistas saquen tajada. A veces se encumbra a ciertos artistas haciendo creer al gran público que son genios y se populariza su arte, todo con tal de ganar dinero con el mismo.
Existen muchos mitos sobre Vincent van Gogh: la historia de la oreja, su suicidio, lo de que solo vendió un cuadro en vida, lo de que fue autodidacta… A veces es mejor creer en el mito porque cumple mucho mejor nuestras propias expectativas. Pero a veces no son el mejor referente.
No digo con este artículo, ni con el comentario, que no se pueda ser autodidacta, solo digo que es un camino mucho más duro y, la mayoría de veces, innecesario. Hay personas a quienes las técnicas les cortan las alas. Hay otras a quienes se las da. La cuestión es averiguar qué clase de artista es uno mismo y atreverse a serlo. No basándose en creencias, mitos o suposiciones, sino andando el camino. Ni más, ni menos.
Gracias por comentar 🙂
Nada más cierto que lo que has dicho, estimado Alejandro. Un abrazo desde México.
Gracias por el comentario, Daniel. ¡Un abrazo!
Totalmente de acuerdo con ambos, aunque añadiría algo más. El talento es como un diamante en bruto, hay que pulirlo para alcanzar su máxima belleza. Los cursos apoyan al talento,aportan confianza y desarrollan nuestras facultades narrativas. Y en cuanto a la imagen del escritor, es una imagen muy romántica, pero la realidad de un escritor, como bien comentáis, es otra y para ello se debe tener pasión, conocimientos de las normas y saber a lo que nos vamos a enfrentar, no sólo al público sino también a nosotros mismos. Muchas gracias Alex por mostrarme cómo ordenar mis ideas, por presentarme a mi peor enemigo y aprender a hacerlo mi amigo y por enseñarnos que escribir es una pasión que se difruta desde la primera palabra.
Muchas gracias a ti, Cassandra, por ser tan buena alumna y aplicar en la práctica todo lo aprendido en la teoría. La acción determina el 80% de los resultados. Para el otro 20% es bueno prepararse y pulir el talento, como bien dices. Tendrás muchos éxitos, ya verás… espero haber contribuido al menos un 1% a ellos 😉 ¡Un abrazo, seguimos adelante!
Así son las cosas.
Me parece muy oportuno que desmontes el mito cinematográfico del escritor (ese personaje refugiado en cabaña frente al lago, para aislarse del mundanal, tan abrumado por el lastre de la fama, y cumplir su contrato con el editor, ansioso este por publicar esa nueva novela previsiblemente exitosa).
¿Qué nos muestran de sus fatigas? Acaso unas tomas en las que tecleará con frenesí, güisqui a mano, encestando con furia pero acierto páginas y páginas arrebujadas. Después, la calma; el manuscrito felizmente acabado. Presentación del libro, chinchines de copas, mujeres escotadas. Recortes de prensa. ¡Voilà!
Pero eso solo pasa en Hollywood. La vida real es otra.
El día a día del escribidor, ya sea negro o invisible, pasa por otros derroteros. ¿Menos glamurosos? Seguro. También menos frívolos; más intensos.
Escribir cuesta como cualquier aprendizaje. Aprender a contar la vida, esa tarea insólita, no puede ser soplar y hacer botellas. Por eso nos esforzamos, y todo lo que seamos capaces de aprender será poco. Pero será útil.
Así que gracias. y un abrazo.
Hola Laura, así es: algo tan complejo como explicar la vida no puede ser tan sencillo… bien expresado 🙂 Los tópicos de Hollywood tienen muchísimo peso en la sociedad. De hecho, tengo la opinión de que Estados Unidos ha conquistado el mundo, culturalmente hablando, gracias al cine. Es el poder de las historias y no deberíamos menospreciarlo.
Escribir necesita aprendizaje, está claro. Tú que eres pintora (uso mucho la comparación entre técnica pictórica y técnica narrativa) lo sabes bien. Creo que el aprendizaje no termina nunca, pero creo también que se debe aplicar en la práctica lo último aprendido como si fuera el techo de lo que podemos aprender.
Muchas gracias por comentar, Laura. ¡Un abrazo!