Ya te dediques a escribir poesía, novela de terror o romántica, ya tengas un blog sobre bisutería o sobre reparaciones de aperos agrícolas, vas a tener que hacer un trabajo previo de sondeo antes de publicar e intentar vender tu obra.
¿Cómo hacer este sondeo? Pero sobre todo ¿por qué y para qué hacerlo?
Como es natural, me voy a centrar en escritores de ficción que desean alcanzar una buena técnica narrativa, publicar y vender su obra literaria.
Para ayudar a conseguirlo he creado este blog, y está dirigido al tipo de lector que desea lograrlo. Por eso, si lo he hecho bien, voy a dirigirme específicamente a ti… permíteme explicarte algunas
Claves para encontrar a tus lectores en la red
Querer llegar a todo tipo de públicos y que todo el mundo quiera leer tu novela está muy bien y demuestra ambición por tu parte.
Pero lo único que conseguirás es dispersar tus recursos y no hacer que tu mensaje llegue a quien le tiene que llegar.
¿Has escuchado alguna vez eso de “quien mucho abarca poco aprieta“?
Pues es muy cierto y más todavía en esta era digital, en la que todo el mundo tiene la posibilidad de compartir con millones de personas sus ideas, sueños y pensamientos sobre cualquier cosa con un simple click.
Y en la que parece que todo el mundo tiene algo que decir sobre algo. En realidad,
Internet es la conversación más larga jamás mantenida.
Imagina una gran plaza que ocupa mil kilómetros cuadrados, donde la gente se reúne para conversar.
Caminas por esa explanada inmensa buscando conversar con alguien, pero si te metes en una conversación ya en marcha, no siempre te interesa o los participantes en ella no te escuchan porque ya han hecho su “corrillo“.
Vas en busca de un interlocutor que te comprenda y al que puedas comprender, pero todo el mundo grita para hacerse oir y nadie te oye a ti. Pues eso es un poco cómo funciona la red.
Ahora analiza qué haces y cómo a la hora de buscar lectores para tus libros. O lo que es lo mismo, alguien con quien conversar.
Déjame especular, a ver si adivino.
1) Te agregas a los grupos de Facebook con las palabras clave “libros, lectores, amantes de la novela romántica/negra/histórica” y similares.
2) También te haces un perfil en LinkedIn y enseguida buscas grupos con los mismos criterios.
3) Por descontado, abres una cuenta en Twitter.
4) Tal vez, si te ves con fuerzas, también activas tu perfil de Google + y tanteas a ver qué pasa en esa red tan complicada de comprender…
5) Si alguien te lo ha recomendado, te haces un blog en Blogger o en WordPress.
Entonces comienzas a compartir el enlace de tu libro recién publicado en todas partes.
Si eres de los que se atreven, igual lo acompañas con una frase estilo “no podrás dejar de leer” o “te atrapará desde la primera línea” o mejor aún: “te seducirá de principio a fin“.
En tu blog escribes fragmentos de tu novela para “picar la curiosidad” del lector y que termine comprando tu libro.
O publicas cosas sueltas que se te ocurren, cuentos que escribes en un par de tardes, viejos relatos que guardabas en un cajón…
Y al poco tiempo llegan lan decepciones.
Porque tu blog lo leen algunos contactos y poca gente más.
En las redes casi nadie te hace caso.
Muy pocos compran tu libro.
Es decir, no has logrado entablar una conversación interesante.
Andas por esa enorme plaza de mil kilómetros gritando para hacerte comprender y nadie te escucha porque casi todos gritan a su vez
No es la manera.
Es por eso que primero debes localizar a tus lectores. Por supuesto, también tener visibilidad para que te hagan caso cuando des con ellos.
Y para lograr ambas cosas, primero debes saber lo más importante de todo: necesitas saber qué es escribir, por qué y para qué escribes.
Ese será tu mapa de la plaza.
Una vez tú lo tengas claro, podrás buscar a alguien que desee escuchar lo que deseas decirle.
Por ello, según un punto de vista muy propio, déjame que te dé mi opinión sobre
¿Qué es escribir?
Según entiendo yo, escribir ficción es algo que el ser humano necesita hacer y lo hace de manera casi instintiva.
Te lo ilustraré con una muy breve historia.
En la tribu de Uth, que vive en las grandes cuevas junto al río Bromm, los hombres han salido en busca de caza.
El anciano Ork también salía a cazar en sus mejores tiempos, conoce los innumerables peligros a los que se van a enfrentar. En la partida van dos de sus hijos.
Hace tiempo ya que se queda en las cuevas, ayudando a las mujeres a recoger frutas o bayas de los arbustos cercanos, manteniendo el fuego vivo y vigilando que ningún crío se adentre demasiado en el bosque.
Los niños y niñas de la tribu le persiguen a todas horas, porque les encanta escuchar sus aventuras.
Y él les cuenta cómo aquella vez que casi le ataca un oso pudo salvarse porque se mantuvo firme, en pie con los brazos en alto, desafiante. Gruñó y la bestia se fue…
Les explica cómo su anciano padre le contó el secreto de tallar una piedra con un corte perfecto o por qué las mejores truchas se pescan más arriba. Y cuenta cómo hacer que el espíritu de un fuego moribundo reviva, con el aliento de la palabra sagrada Fuu.
Así pasa los días, tranquilo, esperando que el cazador de la noche se lo lleve a la gran llanura de los antepasados. Su única preocupación es que los hombres vuelvan sanos y salvos de la partida de caza.
Esta vez regresan todos menos uno. No se trata de uno de sus hijos, pero igualmente es un gran pérdida para la tribu: un hombre joven y fuerte que comió unas bayas rojas.
Por la noche, se reúnen todos alrededor del fuego, en el cual se asa la carne de un gran jabalí. Lloran al hombre muerto y los cazadores cuentan cómo sucedió. Discuten cómo eran esas bayas con todo detalle, qué tono de rojo tenían, de qué arbusto las tomó…
Explican también cómo fueron por el lado del sol porque tuvieron que evitar a una manada de lobos en el del viento. Cuentan cómo encontraron el rastro del jabalí y cómo Maqq cayó de culo al perseguirle, cuando resbaló en el barro.
Toda la tribu se echa a reir, hasta Maqq, que era muy amigo del hombre muerto… y ahora, todos recuerdan a aquel otro hombre, de la época de los padres de Ork, que se cayó sobre el fuego y quedó sin un solo pelo.
Le piden entre risas que la cuente de nuevo, porque Ork es el que mejor lo hace.
En la lejanía, los lobos aúllan a una luna medio tapada por las nubes. Están hambrientos, los lobos siempre lo están.
Pero los hombres ríen alrededor de su fogata: tienen luz, tienen calor, tienen carne, tienen historias que contarse.
Hoy día no nos reunimos alrededor de una fogata… pero caminamos por una abarrotada plaza de mil kilómetros buscando a alguien con quien conversar.
Porque necesitamos aprender y necesitamos enseñar.
Porque necesitamos contar grandes historias y que nos las cuenten.
Necesitamos transmitir y comunicarnos. Y necesitamos hacerlo de una manera que se transmitan emociones y se comuniquen pensamientos o conocimientos difíciles de expresar con datos o cifras.
Por ello existe la escritura, existen las metáforas, las figuras retóricas y las sutilezas del lenguaje. Por ello inventamos personajes y situaciones.
¿Qué se le va a hacer? Lo llevamos en la sangre ¿no crees?
La cuestión es qué tipo de historias quieres contar tú.
¿Por qué escribes?
Puede que quieras desfogarte.
Es muy frecuente en la primera juventud sentir que nadie te hace caso. Tus opiniones no cuentan cuando eres niño o adolescente, porque los adultos interpretan que te falta madurez y experiencia para dar según qué opiniones.
Por otro lado, las hormonas se revolucionan y las emociones están siempre a flor de piel, todo se siente con más intensidad; es justamente cuando una persona tiene más necesidad de ser escuchada.
Es en esta época cuando a muchas personas les nace la vocación de escribir.
Escribir permite exorcizar esas emociones y sentimientos que bullen en el interior, porque por medio de la palabra puedes canalizarlo, ordenarlo, juntar a todos los fantasmas, ponerles nombre y apellidos para mirarlos frente a frente.
Es liberador… aunque nadie lea lo que has escrito, hacerlo permite abrir una válvula de escape a esa presión interna.
Antes era común que los adolescentes llevaran un diario. Hoy día esos diarios privados se han convertido en las bitácoras públicas que son los blogs o las actualizaciones de estado en Facebook, pero en esencia sirven para lo mismo.
Está claro que no todos los adolescentes desfogan sus frustraciones o liberan sus pensamientos escribiendo. Otros juegan a fútbol o bailan.
Así que si de adolescente escribías (o eres una persona joven que escribe con esa motivación), es muy probable que tiendas a la melancolía, te sientas inclinado o inclinada hacia las artes en general, antes que hacia las ciencias. Te emociona sobremanera la música, te apasiona leer, el cine, el teatro o te gusta dibujar y pintar.
En fin, te doy al bienvenida a la tribu de los contadores de historias, los artistas, librepensadores y demás fauna que puebla el universo de la fantasía, el zoo de los que se dejan llevar por el hemisferio derecho de su cerebro.
No siempre es así. Tal vez te gusta escuchar historias de todo tipo porque alguien en tu familia (suelen ser los abuelos) era un gran contador de historias.
Ha llegado un momento en tu vida que has caído en la cuenta de que tienes cosas que contar. Has acumulado vivencias, experiencias interesantes, has desarrollado un modo propio de ver e interpretar el mundo que te rodea y sientes el impulso de compartirlo con el mundo.
O tal vez siempre has sabido que escribirías.
Hay personas que descubren su vocación muy pronto, otras la descubren ya ancianas.
No importa. Cada persona tiene sus propios motivos para escribir, lo puedan explicar o no.
Lo que importa de verdad es averiguar por qué motivo escribes tú y nadie más que tú tiene por qué saberlo, mucho menos cuestionarlo.
Si te sientes escritor, grítalo a los cuatro vientos y que nadie te diga que si no publicas no lo eres, o si no tienes lectores o…
La única condición es escribir. No puedes decir que eres escritor o escritora si no escribes.
Todo lo demás no importa.
Otra cosa es que decidas que tu obra puede o debe salir a recorrer su propia aventura por el mundo. Para mí,
toda obra escrita que no se publica es una oportunidad perdida para hacer de este mundo un lugar más rico
Cada uno decide lo que hace con sus textos. A este respecto, solo tres observaciones:
- si decides publicar, procura que sea algo que merezca la pena ser leído; procura escribir un libro inmortal
- procura que tu libro merezca ser llamado como tal, no conviertas un gran texto en una chapuza por saltarte el proceso lógico editorial
- una vez tu libro esté viviendo su propia aventura, procura que llegue a quien debe llegar
Porque tanto si tu público potencial lo forman millones de lectores, como si lo forman unas pocas docenas, solo podrás hacer que tu mensaje cale si conectas con tu lector ideal.
¿Para quién escribes?
Llegados a este punto, hay que asumir que si has seguido leyendo es porque entras en la definición de lo que es mi lector o lectora ideal.
Es decir, eres una persona que desea escribir historias y hacerlo con una buena técnica narrativa. Además, deseas publicar lo que escribes y llegar al máximo número posible de lectores.
Y aquí es donde falla la mayoría de los que han sentido en algún momento la llamada de la literatura. Porque se suelen dar tres supuestos:
- el libro está bien editado y se ha hecho una buena promoción, pero falla la historia que se cuenta o bien la forma de contarla… es decir, falla la técnica narrativa
- la historia está bien y la técnica es correcta, pero en el proceso de publicación se cometen errores, la mayoría por desconocimiento sobre el sector y el proceso editorial
- se ha publicado una buena historia y se ha editado a la perfección, pero no se consiguen las ventas previstas o deseadas por culpa de una promoción poco adecuada
Partiendo de la base de que la regla número uno es escribir algo que merezca la pena ser leído y la regla número dos es tener un libro (o eBook) bien editado, la regla número tres sería la de conocer y dirigirse al lector ideal.
No es el hacer un marketing llamativo, sino uno bueno y enfocado.
No es necesario invertir en el diseño de una página web alucinante.
No se trata de construir una marca de autor basada en el prestigio y en la calidad de la obra.
No es contar con un editor o un manager que destine recursos a la publicidad o a organizar eventos.
Ni siquiera lo es tener cinco mil fans en la página de autor de Facebook, cuatro mil followers en Twitter o una extensa red de contactos en LinkedIn.
¿Para quién escribes? ¿Qué páginas visita tu lector ideal? ¿Qué blogs lee? ¿En qué redes sociales tiene perfiles? ¿En qué grupos participa? ¿En qué foros comenta?
¿Qué le gusta? ¿Qué no? ¿Con quién vive, de qué trabaja o qué estudia, qué recursos económicos tiene, cada cuánto compra libros, prefiere el eBook o el libro impreso…?
Todas estas preguntas deben ser respondidas, pero tengo una gran noticia para ti: si escribes sobre lo que te gusta… ¡tú eres tu público ideal! ¿Qué te parece?
Sé fiel a ti mismo, conócete, obsérvate y conocerás la mejor estrategia de marketing jamás diseñada
Este es el sondeo que deberías hacer al ponerte a escribir: sobre ti y lo que te motiva.
Hay lectores para todos los gustos.
Gente que busca en los libros inspiración, sabiduría y cultura para llenar un hueco existencial.
Personas que quieren sentir emociones fuertes mediante las páginas de un libro.
Otros quieren sentir identificación con los personajes que pueblan las páginas de la literatura y no sentirse tan solos.
Y para cada una de estas personas existe un escritor que desea expresar justo lo mismo.
Por tanto, el mejor consejo que puedo darte es
escribe el libro que te gustaría leer a ti y nadie ha escrito todavía
Desde luego, te recomiendo que no escribas por dinero, ni pensando en el público mayoritario. Esa es una batalla perdida de todas, todas.
¿Puedes competir con el departamento de publicidad de Editorial Planeta? Pues olvídate de vender millones de libros. Por contra, intenta vender un solo libro… a tu lector ideal.
Todavía te quedará mucho trabajo por delante, pero si el libro que has escrito merece la pena ser leído, ese lector será la pequeña piedra que, rodando montaña abajo, se convertirá en un alud.
Porque habrás encontrado al interlocutor con el cual mantener la conversación perfecta, en alguna parte de esa plaza de mil kilómetros cuadrados.
Foto: Drew Coffman
Me gustaría saber qué opinas de este post, qué es escribir para ti y también por qué y para qué escribes… ¿conversamos?
¡Deja tu comentario aquí abajo, muchas gracias! 🙂
Interesante e ilustrativo artículo. Muchas gracias por tan útiles aportaciones para todos nosotros. Saludos.
Yo escribo porque mi balsa, al margen de mi presencia, viaja vacía. Dicen que con las balsas de todos los otros que escriben pasa exactamente lo mismo. Nada ellas, si no fuera por esa mesa desvencijada sobre la que flota la luz de un flexo, que penetra la oscuridad como la antena de un melanoceto. Eso, y un depredador de palabras volcado sobre la mesa Yo no lo sé: en esta inmensidad, nunca me he cruzado con otra balsa con escritor dentro. En la mía el flexo hace tiempo que se apagó. Pero las palabras siguen viniendo, a pesar de todos, Acuden atraídas por mi propia sed de ellas. Así se acerca una novia a su vampiro, venid, venid. Y está ese mar alrededor, aullante, ahí fuera, agitando su piel de agua como la bandera de un inmenso estado de locura. Escribo para bajar el volumen de los truenos; para que los relámpagos no hieran mis ojos distraídos; para echar mi mensaje en una botella y que la encuentre otra alma descarriada a quien confiar que existe una salida. Una salida que empieza por escribir.
Gran artículo, Alejandro. Y has dado con tres pilares básicos para el escritor emprendedor: una gran historia bien contada, una edición profesional y la mejor promoción posible.
Estimado Alejando,
Antes de nada quería agradecer todo el trabajo que haces y tus excelentes artículos.
Hace apenas dos semanas publiqué mi novela En el Laberinto. No es la primera novela que escribo pero sí la primera que edito. Para mí la literatura es algo muy importante y a lo que le tengo un respeto enorme. Hace unos años escribí una novela con una historia que todo el mundo coincidía en que preciosa, de esas que agarran, incluso escritores y gente metida en el sector literario estaban de acuerdo en eso; pero estos útlimos coincidían en que no estaba bien escrita; vamos, el punto número uno al que haces referencia: faltaba técnica narrativa. Esa novela se quedó en el cajón del disco duro, quizá un día la reescriba, pero no es el próximo destino en mi ruta.
Según me dijeron, no era tan malo, porque sí tenía otras cosas buenas a la hora de escribir, cosas innatas, y la técnica tanto en la literatura como en cualquier otro sector es algo que se puede aprender. Así que me puse a ello.
He de decir que aquella novela la escribí con la idea de vender millones de libros, porque es la típica historia que tanto gusta: amores imposibles y esas cosas.
Con la novela que he publicado es todo muy distinto. Como dice Bukowski la escribí a fuego, desde dentro. Me vacié interiormente para poder contar esa historia. Y mientras la escribía era plenamente consciente de que a mucha gente no le gustaría porque es dura, intensa, a veces violenta, pero no violenta de sangre, visceras y esas cosas, violenta emocionalmente, brutalmente explícita. No me importaba si vendía un libro, tres, cien o dos millones. No escribía para nadie. Escribía para purgarme.
Siempre pensé que era una obra más para hombres que para mujeres, y sorprendemente a las mujeres que la están leyendo les está encantando. Así que eso hace replantearse mucho quién es mi lector ideal. Creo que no podemos estar pensando en a quién le va a gustar y a quién no. Lo único que está en nuestras manos es tratar de hacer el mejor trabajo cuando nos sentamos delante del ordenador y desarrollar nuestra tarea de escritor con el mayor respeto.
Pero claro, como bien dices a todos nos gusta que nos lean. Y va más allá del orgullo y todo eso. Siguiendo con el ejemplo que comentabas del mecánico; si la gente habla bien de tu trabajo irán nuevos clientes y podrás seguir trabajando de lo tuyo, si no tendrás que cerrar el taller. En este caso es lo mismo. Si quieres vivir de esto tienes que tener público que te lea, que compre tu obra, y cuando nadie te conoce es muy difícil hacer que la bola de nieve crezca más allá de tus conocidos, y con eso no se pagan las facturas. Así que sí, escribimos para nosotros, para cubrir todas esas necesidades de las que hablas, pero también escribimos con la esperanza de poder un día seguir escribiendo.
Soy un chico novato en todo esto aunque tengo dos libros escritos sin registrar todavía.
escribo porque me apasiona…porque mi verdadero yo sale cuando me pongo delante de un ordenador, delante de una hoja en blanco y un bolígrafo, en las notas de textos del móvil, es entonces cuando pongo música y viajo, me evado de los problemas que la sociedad crean y vivo en ese bosque en el cual me visualizo debajo de un árbol, escribiendo, oxigenandome de todo el aire puro.
No existo cuando escribo, me vuelvo transparente para todo y todos.
Escribo para que todas aquellas personas que lean lo que escribo escapen también durante el rato que lean de la realidad y se quieran un poquito dedicándose su tiempo.
Muchas gracias Alejandro por tus consejos,me sirven de ayuda.Tengo 23 años y desde que tenia 12 escribia en un cuaderno mis vivencias dia a dia y la solucion que le daria a mis problemas.He tenido una infancia muy complicada y ahora me asombro con lo que era capaz de escribir siendo tan pequeña.Tengo guardado ese cuaderno para utilizarlo algun dia para escribir un libro,aunque ahora escribo una novela romantica, como tu bien has dicho escribe lo que te gustaria leer,me encanta hacerlo me vienen ideas constantemente y una vez escritas y respasadas vuelvo a leerlo , no como escritora de la misma ,sino como un libro no escrito por mi, y me emociono y disfruto muchisimo.Me pregunto a mi misma ¿como va a acabar?¿que va a pasar ahora?…espero terminarla pronto.Si llegase a publicarla cumpliria un sueño,con solo causar la misma sensacion en la que ami afecta, en otra persona, me haria la mas feliz del mundo.Por desgracia no tengo mucho apoyo a mi alrededor, pero pese a eso seguire escribiendo porque creo en mi misma y en lo que escribo.gracias de nuevo.
Hola Lidia, ante todo gracias a ti también por pasarte y dejar tu comentario… como he comentado esta misma semana a una alumna mía, a veces el sufrimiento hace aflorar al mejor escritor en nosotros. Es una manera de enfrentarse al dolor y “exorcizar” los demonios interiores. La escritura, en verdad, es una gran terapia 🙂
Ahora estás en una fase de volcar tus inquietudes por escrito y disfrutas haciéndolo. Esa pasión que sientes por la escritura es la mejor actitud. Llegará un día que necesites más y es entonces cuando te hará falta la técnica, además de la creatividad y la “inspiración”. Cuando creas que ya es el momento, mi recomendación es que guardes este enlace a buen recaudo: cajas de herramientas para escritores Algún día te vendrá muy bien 🙂 Un abrazo… y bienvenida a la tribu.
Waoooo, Alejandro. Gracias por compartir tus conocimientos a través de este excelente blog. Me has dado muchas ideas para empezar a escribir mi primer libro de cuentos.
Gracias, Christian, me alegra haberte inspirado ideas para escribir esos cuentos. No te pierdas esto porque para dar los primeros pasos con la narrativa te resultará ideal, ya verás: Cajas de Herramientas para Escritores del Siglo XXI Un saludo y bienvenido a la tribu!
Saludos Alejandro Soy nehemias de venezuela he escrito algunos pequeños trabajos y deseo perfeccionar mas este arte. Soy pastor y me ha costado un poco la distribucion, sin embargo con persistencia he avanzado un mpoco. El libro mas reciente que escribi se llama: Estira tu fe al maximo, y voy avanzando en la distribucion lo hice por cuenta propia.
Gracias por pasarte y comentar, Nehemias. Te deseo muchos éxitos con esos libros 🙂 Un cordial saludo!
Muy buen post, Alejandro,y muy útil para los aficionadillos que, como yo, aspiran a más. Me ha parecido especialmente acertado lo de utilizar como acotación “dijo” en lugar de otras opciones. Ahora mismo me pongo a revisar lo que llevo escrito.
Creo que también es importante no hacer demasiadas acotaciones y que sean muy extensas. Al releer lo que he escrito en voz alta he visto que a veces hay muchas acotaciones con demasiada información y me ha dado la sensación de que no funciona, se pierde agilidad y espontaneidad ¿Tú qué crees?
Es exactamente como dices, Javier. Es necesario darle una utilidad al diálogo y usarlo como una fuente de información selecta. Lo ideal es que sirva como un método de economía de recursos: máxima información, mínimo texto. Gracias por pasarte y comentar, un cordial saludo!
No creo que te acuerdes de mí, Alejandro, pero aunque no he tenido mucho tiempo debido a los estudios, sigo leyéndote cuando puedo. Así que no pienses que por no escribirte no te lea. También leo cada correo, por supuesto. Tus consejos siguen siendo excepcionales. Gracias, como siempre, un saludo.
Gracias también a ti por estar ahí para recibir estos consejos, Xiana. Claro que me acuerdo de ti 🙂 Un abrazo!
Buenas Alejandro (y todos los demas), como algunos más he encontrado el post cotilleando por la red y te agradezco el que compartas tus conocimientos con el resto del comun de los mortales jajaja. Ciertamente es siempre divertido y agradable aprender del mundo incluso sin tenerlo enfrente. En cuanto a las preguntas no he podido evitar añadir mi propio pensamiento al alud de mis compañeros en la intranet:
En cuanto a por qué escribo, y pese a poder mostrar una egolatria estupida, es culpa, en gran medida, de la sed de poder que inunda el alma de cualquier titiritero. El saber que, a ojos de “ellos” tu eres dios, el como les creas y les das vida, el como haces y deshaces a tu antojo y deseo es simplemente adictivo. Y, sin embargo, lo es aun más cuando lo has hecho tan bien, has creado unos personajes tan “vivos”, tan “reales”, que ellos mismos toman las riendas de sus fantasiosas vidas, haciendo propio ese libre arbitrio y llegando a implantar la duda de si no seras tu mismo un simple personajillo de libro demasiado bien hecho, al que alguien ve a atraves de una pecera de papel. Ves como ellos deciden, como, el que solo iba a ser un personaje sentado en la esquina se niega a tan debil aparicion y lucha por un protagonico que no puedes negarle, el como pese a que sabes perfectamente lo que iba a hacer, el como iba a acabar, y el poder que eso te daba no tienes mas remedio que soltar los hilos y dejarles hacer. Orgulloso porque, en contra de lo que pueda pensarse, cada orgullo del personaje es un orgullo aun mayor para ti mismo.
Y en cuanto a para quien escribo, podria decir, abusando una vez más de la egolatria, que lo hago por mi. Que es mi pequeño armario al final del pasillo donde soy intocable y nadie puede destruirme, aunque no puedo evita pensar que el armario esta hecho de humo y es un lugar más donde aceptar ataques directos a mansalva. Pero me temo que no es tan simple, en cierta forma si fuese solo por eso ya habria plantado la bandera blanca y salido por patas en dirección contraria, que no huyendo por supuesto; pero no, me mantengo al pie del cañon alla con mascaras alla con sonrisas falsas pero alla, que es lo que cuenta, y no lo hago tanto por placer como por deber. Pues es obligacion mia dar voz a quien no puede darla ya porque no existan ya porque sean bajas, alla con mas caras alla con otros nombres, otros lugares pero hiatoria que estan aqui en el aire y que, habiendo tan pocos que pueden verlas escritas en el viente… ¿cómo negarme a ello?
Deseandoos buen dia, Mia.
Mia, me alegro mucho de que hayas encontrado mi sitio y, además, te esté gustando. Es una cuestión muy interesante y que se podría plantear a fondo tu reflexión… me recuerda a los Seis personajes en busca de autor, de Pirandello, o incluso a la novela juvenil de iniciación a la filosofía El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder. Yo creo que existen tantos mundos y tantos creadores como personas vivas. Por tanto, las razones de cada uno para lanzarse a escribir son tan personales y respetables como esos mundos 😉 Espero que charlemos más a menudo, pásate cuando quieras por aquí. Bienvenida a la tribu.
Hola
Navegando por la red, encontré un camino, un camino que no dudé en seguir, oficio de escritor. Disfruto el trayecto, disfruto mi andar. Gracias Alejandro, realmente estoy aprendiendo.
Escribir es mi estilo de vida (soy de las personas que tienen un diario privado), y lo hago porque me hace feliz, porque puedo ordenar o desordenar mi mundo mental, puedo vivir mil vidas, crear escenarios mágicos, puedo invitar a soñar a través de mis historias, porque tengo el poder de crear mi propio final.
Escribo lo que me gusta, soy mi público ideal 🙂
Llegar a Oficio de escritor ha sido como hallarle un despertador definitivo a mi sueños dormidos.
Muy agradecida.
Un placer estar aquí y acompañarte en tu viaje, Katy. Tienes mucha razón, escribir es más un estilo de vida que algo que uno hace… y si eres tu público ideal, harás soñar a otros, es inevitable. Una cordial bienvenida a esta tribu de soñadores empedernidos 🙂
Hola nuevamente. Con mi comentario anterior simplemente quería expresar lo que afirmé en principio. Al post le faltó profundidad y orden en las ideas. Desde luego no estoy en contra de publicar, TODOS QUEREMOS PUBLICAR. Es simplemente que todo es un proceso, se empieza en A para llegar a B. Si no fuese así no habría dado con este blog y con otros por el estilo, no me interesaría pues no soy de aquellos que arremeten contra los que tienen una postura diferente. Por supuesto que mi deseo es investigar, aprender sobre todo aquello que se relacione con la edición y publicación pues en algunos meses posiblemente terminaré mi primer novela. Cuando comencé a escribir, a aprender, encontré muy poca información relacionada con la técnica, con la estructura, etc. Desde luego nunca afirmaría que sé por completo sobre el arte de escribir. A medida que pasan los años uno aprende cosas. Hace unas horas leí otros post de este blog y sé que aquí de lo que se trata es de tomar la literatura globalmente. Por supuesto es una gran idea y lo que he leído me ha gustado; los otros post están mejor estructurados y logran su cometido, si bien entiendo lo complejo que es el mundo de la literatura. Si me atrevo a opinar sobre el tema es porque al final de este post se sugiere que los lectores lo hagan. Claro, si mi opinión no es muy bien recibida, como usted ya mencionó, la red es tan grande que cabemos sin tropezar unos con otros. En todo caso gracias por publicar mi comentario anterior y me disculpo por las faltas de ortografía pues mis dedos en ocasiones hacen lo que les da la gana y mi vista se las da de superficial.
Hombre, J. Julian, tu comentario es bienvenido, por eso comienzo mi respuesta diciendo que todas las opiniones son respetables. Y luego lo finalizo invitándote a pasarte cuando quieras. Si has podido interpretar de alguna manera el comentario como un ataque, lo lamento porque no era mi intención.
Si te parece que al post le falta profundidad y orden lo respeto, como también que tengas un punto de vista diferente (que no enfrentado) al mío y al de quien sea. Lo que pasa es que, como bien dices, el mundo de la literatura es complejo y tratar de definir en un solo post toda una postura me parece imposible. Para ello debería escribir un libro. Un momento… ¡si ya lo he hecho! Y aun así, me parece que he aprendido tanto desde que lo escribí que ya debería escribir otro.
Por otra parte, no se escribe de la misma manera en un artículo para un blog, que para un periódico o revista temática. Son formatos diferentes y cada uno requiere su propio estilo.
En fin, J. Julian, hay que debatir desde el respeto, algo que creo no ha faltado en este rifi-rafe.
No te preocupes por las faltas de ortografía, errar es humano como ya hemos comentado en otro sitio 😉 Pero sí me gustaría aclarar algo respecto a la puntuación, más que nada para resaltar la importancia de la redacción y el uso de la coma. No es lo mismo decir…
“Claro, si mi opinión no es muy bien recibida, como usted ya mencionó, la red es tan grande que cabemos sin tropezar unos con otros.”
Que…
Claro, si mi opinión no es muy bien recibida, la red es tan grande que cabemos sin tropezar unos con otros, como usted ya mencionó.”
O incluso…
“Claro, si mi opinión no es muy bien recibida, como usted ya mencionó la red es tan grande que cabemos sin tropezar unos con otros.”
No es lo mismo porque la primera forma indica que mencioné que tu opinión no era bien recibida, algo que no es cierto. Las dos siguientes indican que, en efecto, mencioné que la red es tan grande que cabemos todos sin tropezarnos.
No te moleste que haga la observación, es defecto profesional… me ha salido tanto el corrector como el docente que llevo dentro 😉 Un saludo y repito: pásate cuando quieras y comenta lo que te apetezca.
Sin menospreciar lo escrito, al leer el post noté cierta falta de profundidad. Me parece un intento de integrar actividades que no se interrelacionan si partimos del acto de escribir. Si se escribe por placer, como lo mencionó tzootz248, no se debería pensar en la manera de llegar a otros, de escribir para otros o de ganar dinero, mucho más si se intenta escribir narrativa. Esa asociación solo podría darse si lo que se pretende es escribir libros de autoayuda, manuales, libros especializados, etc. Si al escribir narrativa o poesía lo que se quiere es ser popular y vender, lo mejor sería dedicarse a otra cosa, probablemente a la actuación o a la presentación, o sea a los medios televisivos. Escribir novelas, cuentos o poesía no es necesariamente placentero, no es caminar libremente por la pradera o revolcarse en el pasto debido a el exceso de felicidad. Para los que verdaderamente quieren aprender a escribir, para los que son “verdaderos escritores”, lo que los mueve escencialmente es la pasión, que en definitiva no es más que sufrir o padecer de un vicio, en este caso la literatura. Muy diferente es que tal escritor sufra debido a la necesaria soledad y necesite salir a relacionarse con otros seres vivos para tomar aire durante un tiempo reducido y aclarar la mente, otra cosa muy diferente es si se tiene talento o no, otra cosa es si lo que se escribe está acorde con el tiempo en que se vive; la verdad es que a no ser que se desee escribir un best seller, algo superficial, o en sí una obra defectuosa, la identidad del escritor siempre se reflejará tanto en la forma como en el contenido de lo que se escribe. Escribir narrativa en base a postulados de mercadeo es imposible. Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de empezar a escribir es que lo único seguro es el fracaso, el hambre físico que ya mensionara tzootz248. Escribir narrativa o poesía no es hacer Mercadotecnia. Se relaciona con esta última luego de compactarse como un producto consumible, algo que ya no tiene que ver ni siquiera con el propio autor, pues si le apasiona escribir de seguro ya habrá iniciado un nuevo proyecto.
Bueno, J. Julian, todas las opiniones son respetables. Sinceramente, el debate sobre si un escritor debe vender o no, ya lo he tenido muchas veces. Cada uno es libre de escribir lo que le dé la gana, no todo el mundo puede (o quiere) ser Dostoiewsky. También hay lectores para todos los gustos, mira si no las listas de los libros más vendidos y a ver cuánta literatura de calidad ves ahí. Quien quiera escribir y no vender sus libros o esperar que una editorial lo haga por él, adelante. Me parece estupendo, de verdad, lo aplaudo y es muy noble.
Pero resulta que este blog está orientado a un público específico: personas apasionadas por la escritura que quieran perfeccionar su técnica narrativa, publicar y VENDER su obra. Encaja con mi manera de ver el mundo de la escritura, el de la edición y el de la lectura. Por tanto, encajará con aquellos que tengan una visión semejante y es posible que sea menospreciado por aquellos que no. La red, por suerte, es tan grande que cabemos todos sin necesidad de tropezar unos con otros.
Gracias por dejar tu opinión, estás invitado a pasarte cuando quieras. Un saludo!
Bukowski comenzó a escribir y publicar después de los 40 años. Un periodista le preguntó que hacía antes de escribir. “No escribir” fue su respuesta.
Creo que resumió en pocas palabras lo que sentimos muchos.
Gracias Alejandro por tu Blog y por todas las enseñanzas y motivación. Pronto te mandaré mi borrador para un “informe de lectura”. Lo estoy corrigiendo y revisando (otra vez)
Algo parecido le pasó al premio Nobel de literatura José Saramago. Dijo que, antes de publicar, no tenía gran cosa que contar. La experiencia vital es importante para dotar de dimensión profunda a los textos. Creo que antes de los treinta años, todo lo que se escriba debería considerarse como “prácticas de tiro al blanco”. Claro, después vienen las honrosas excepciones que confirman la regla o la echan por los suelos 😀 Gracias por comentar, Adrián. Aquí estaré cuando me necesites, un saludo.
Creo que si te vas encontrando estás más cerca de encontrar a tus lectores. Una manera de recorrer ese camino, el de conocerte, puede ser la escritura. Así, juntando letras, matamos dos pájaros de un tiro. O no matamos ninguno pero eso que nos ahorramos en terapia.
Un saludo.
jejeje, claro, Laura. Uno de los motivos por el que se escribe es para ahorrarse una pasta en psicólogos, desde siempre. Bromas aparte (o no), escribir es el método de autoconocimiento por excelencia. Es necesario tener muy claro qué se quiere transmitir con la escritura y para eso es imprescindible conocerse a uno mismo. La verdad es que viéndolo ahora, como he comentado por ahí arriba, me ha quedado un post muy del estilo coaching para escritores 😉 Un abrazo, Laura, hablamos, ok?
Querido Alejandro. He leído minuciosamente no solo lo que pones, sino como lo pones. He aprendido mucho con tus clases y aportaciones. Gracias. ¿Sabes por qué escribo?¡Qué haría entonces si no! Abrazos, eres un iniciador de categoría.
jajaja, Rafael, esa también es una buena razón… escribir para matar el rato 😉 Pero yo sé que lo dices con doble sentido, así que en realidad la buena descripción sería escribir como forma de supervivencia mental-anímica-espiritual. Gracias por comentar y por tus palabras, amigo. Nos vemos pronto, un abrazo!
Querido Profesor.
Me ha encantado tu post.
¿Por qué escribo?
Por que para mí es la vida misma. Es una necesidad imperiosa, me llena, me hace feliz, me permite expresar lo que siente mi interior y sé que en algún lugar existen personas que se identifican y vibran en la misma energía y sentimiento.
Gracias por todas sus enseñanzas, son invaluables para mí.
Quiero aprender a escribir bien, para transmitir emociones, sensaciones y situaciones que hagan vivir a mis lectores, los transporte a los mundos que los lleve, se sientan los protagonistas de mis historias, que al final se queden con una bella sensación; soñando con lo que les transmití, pensando en posibles finales y desarrollos, en la vida de los personajes después de leer la última linea en la última hoja del libro. Que se queden con ganas de más, sueñen con las historias que les cuento, vean una esperanza y confíen en que existe un mejor mañana para todos.
Eso quiero, quiero ser una buena escritora. Que mis lectores estén fascinados cuando tengan entre sus manos uno de mis muchos libros que ya estoy escribiendo y de todos los que voy a escribir.
Quiero ser una gran escritora, trabajaré con ahincó, estudiaré, no escatimaré esfuerzo hasta lograrlo, y cuando lo logre, seguiré trabajando cada día en superar los retos y superarme a mí misma, porque quiero crecer, ser una muy buena escritora y darle a mis lectores libros de calidad que llenen sus expectativas.
El camino lo acabo de empezar. Gracias querido profesor por todas sus enseñanzas, por las de ahora y por todas las que me va a transmitir, yo sola no puedo, pero sé que con su ayuda, guía y dirección, podré lograrlo. Estoy segura de ello.
Gracias, gracias, gracias.
Un gran, gran abrazo.
Muy bellas intenciones, querida Lucía. Doy fe de que eres capaz de plasmar en una narración todo eso y mucho más. Muy pronto se verá el gran trabajo que estás realizando para crecer como escritora, porque como persona ya se ve. Tu novela “En los confines del tiempo” dará que hablar, ya lo verás 🙂 Algún día tú serás la maestra y yo el discípulo. Para mí, sería un honor. Mientras llegue ese día, sabes que aquí me tienes para lo que haga falta… un abrazo fuerte, Lucía, y muchísimas gracias por responder.
Me han encantado los consejos que pones en cada post, de verdad quiero felicitarte porque gracias a varios de ellos siento que he logrado avanzar en mi incipiente carrera de escritor, Alejandro. Eres una gran fuente de información que dejame decirte, no desperdiciaré y en su momento contactaré contigo personalmente para que aprendamos uno del otro (creo que yo más de ti que tu de mí, jajaja). Muchas gracias por estos tips nos leeremos pronto.
Gracias por pasarte y dejar el comentario, Jey Zama… por supuesto que aprenderé de ti, siempre estoy dispuesto a ello y nunca infravaloro ningún aprendizaje venga de quien venga. No me dejo llevar (o lo intento al máximo) por prejuicios de edad o condición personal. Me alegro de que mis tips te resulten útiles. En espera de ese contacto personal, recibe un cordial saludo y te doy la bienvenida a esta tribu de locos soñadores…
¿Qué es escribir para mí? La magia de la palabra y de la comunicación. ¿Para qué? Para instrumentar mis pensamientos, mis observaciones. ¿Para quién? En primer lugar para mí, y luego para quien quiera leerme… tan sencillo como eso.
Muy pragmática, Petra 😀 Tenerlo tan claro siempre es buen síntoma, igual que te pongas en primer lugar lugar como principal destinataria de tu escritura. Visto lo visto, por cómo escribes y lo que transmites, muy pronto te querrá leer mucha gente, ya verás. Un abrazo, gracias por comentar.
Estimado Amigo y Maestro: He leído con detalle tu escrito y quiero comentar lo siguiente: Empiezo por preguntarme ¿que es escribir? y me contesto: es poner en el lenguaje escrito lo que pienso y lo que fantaseo. Mi ventaja y mi placer es el poder jugar con las diferentes facetas de cada palabra. Es un juego entretenido y endemoniado el que una palabra central, cuando le cambias la que le antecede o la que le continúa pueden modificar totalmente el significado. Esta dicotomía, este juego de palabras, esta danza por momentos ordenada y otros tantos desordenada, que se viste con razonamientos o con fantasías, que puede expresar cualquier sentimiento o emoción del alma con un amor desmedido o con odio; con ternura o crueldad.Es un juego que obsesiona. Es…es..como el jugador ante la ruleta, ¡no puede parar! gana, pierde, Está horas jugando, sin comer, sin beber, hasta que… hasta que hace fortuna o se queda sin mas que proponer. ¡¡¡ eso es escribir !!.
¿para que escribo?—-Para mí es primero un ejercicio mental que reafirma mis pensamientos. Mis pensamientos generan emociones. En segundo lugar me ayuda a definir lo que pienso, a desglosarlo, a autopsiarlo. A entenderlo. Tercero: es una válvula de escape a inquietudes del inconsciente que en esa forma las puede leer el consciente. Y, cuarto: Me importa un comino si alguien lo lee. Pero..si lo leen y les sirve de algo, o si lo leen y es el inicio de un intercambio de conocimientos y opiniones, te diré que entonces valió la pena DOS VECES, escribirlo….(Por eso contesto a tu invitación).
A veces la lectura de un libro es para ampliar tus conocimientos. A veces para entender el comportamiento de los seres humanos. A veces es el estímulo específico para viajar a los recuerdos del pasado. A veces, en sus palabras aparentemente fantasiosas predice el futuro. Otras, es solo lectura “para pasar el rato”. Y en este último caso, cuando no hay una razón específica para leerlo (al menos así lo creemos), en verdad nuestro inconsciente nos ha llevado a él y sucede algo mágico…..encontramos una expresión, tal vez dos y raramente tres, que “NOS CAEN COMO ANILLO AL DEDO”… y entonces sucede el milagro: puede cambiarnos la vida, o indicarnos como resolver ese problema que nos traía sufriendo, o llevarnos a entender eso que no podíamos entender. ¡¡¡ una sola oración. NO todo el libro !!!
Amigo escritor, para serlo se requieren dos aspectos: talento y placer en el hacer.
Y yo me pregunto ¿ quien puede sentirse mal en esta vida, o declararla injusta cuando su actividad es placentera y la desarrolla con un talento natural?
Solo hay un PERO….que muchos grandes autores de novelas han padecido al grado de justificar un suicidio y es: EL HAMBRE.. que intento expresar en dos formatos. El primero es el hambre física. Un escritor que no vende y que solo vive de eso llega a la miseria (situación muy dolorosa) por ende en la actualidad es necesario usar de la ciencia (tal como lo mencionaste excelentemente en tu artículo) para “técnicamente poder vender” ¿ por que no?. El segundo es el hambre del reconocimiento de los demás. Y esa requiere cambios en el inconsciente…algo difícil de entender y que requiere de “cambiar el chip” del “necesito ser entendido” por el de “me importa poco si me entienden o no”. ¿o no ?.
Saludos.
Amigo Ignacio, un placer leerte en esta casa, que es también la tuya. De acuerdo en todo lo que dices, me gusta mucho la metáfora de la ruleta… solo que en este juego influye demasiado la suerte para mi gusto, ya que prefiero creer, equivocadamente o no, que el destino está en manos del que hace, no del que intenta.
Igual que he comentado a La Rosa de Jericó, vas por buen camino si escribes sin que te importe un comino si te leen o no. Claro que siempre es preferible que alguien te lea y eso me lleva a la última parte de tu comentario: el hambre de reconocimiento. Algunos pueden interpretarlo como egocentrismo, pero como siempre digo yo… a un mecánico de coches nadie le dice que tiene un ego desmedido cuando siente orgullo de una reparación bien hecha. Pues el oficio del escritor, para estar bien desarrollado y completado, implica tener lectores que elogien la obra que uno ha escrito. ¿Por qué no aceptarlo con orgullo e incluso buscarlo activamente?
¡Ah, amigo! ¡Y el hambre fisiológica! El no poder subsistir del arte es algo antiquísimo. Afecta a escritores, pintores, músicos y actores de todos los tiempos. Si el común de los mortales supiera lo que el arte les enriquece la vida, los artistas se sentarían en tronos. Pero eso sería ya otro debate diferente. Tomo nota para otro post 😉 Un abrazo, seguimos en contacto!
Pues me parece interesante cada post que publicas. Te motiva a pensar sobre la forma en la que cada persona que se dice ser escritor, debe hacerlo adecuadamente.
Desde niño me ha cautivado el imaginar historias y recrear mundos o situaciones. Mi padre siempre me decia que era un soñador. Y aun creo que lo soy.
Recuerdo que a los 15 años creé una historia que tenia lugar en norteamérica, en la región del monte Shasta, sobre una ceremonia indígena. No tuve la precaución de guardar con cuidado los apuntes de aquella vez. Y hasta ahora lo lamento. Tienes razón Alejandro, en esta época de la adolescencia es donde las ideas están en ebullición. todo es mas intenso.
En mi caso, no he sido un deportista, lo confieso. Pasaba la mayor parte del tiempo investigando, leyendo, creando cosas cuando podia. Ahora, en mi edad adulta, donde dispongo de un tiempo relativo, donde puedo dejar que las ideas fluyan libremente, como que me he reencontrado conmigo mismo.
Y por eso escribo, como una necesidad de contar algo, de vivir situaciones nuevas e inesperadas que en mi vida comun no sucederían, para crear personajes y dotarles de personalidad, de unas vivencias propias y hacer su historia lo mas creíble al potencial lector que lea en algun momento mis escritos.
Te agradezco porque a través del taller, de los vídeos y las clases de refuerzo, he podido aprender mas sobre el “oficio del escritor”, se que podria llegar a mejorar mucho más. Seguiré en la lucha.
¡Saludos Alex!
Un placer tenerte en mis talleres y siempre atento a las actualizaciones en el blog y las redes, Paul. Me identifico en muchos aspectos contigo, yo tampoco he sido nunca un deportista y siempre prefería leer e investigar 🙂 Creo que vivimos más de una vida cuando leemos y al escribir, además, podemos inventarnos un universo propio. Como dices, es una necesidad. Siempre se aprenden cosas nuevas, Paul… yo mismo estoy ahora mismo estudiando nuevas posibilidades para la narrativa. Es sorprendente lo que se puede hacer a la hora de contar historias… ya os iré contando, jeje. Un abrazo, amigo!
Alejandro. Solicitamos tu autorización para re-publicar tu artículo “Qué es escribir, y para quién escribes…” en Páginas al Viento altiradopaginasalviento.wordpress.com/
Saludos
Claro que tienes mi permiso, Altirado… por cierto, cuánto tiempo sin verte por aquí ni conversar. Espero que estés bien, un abrazo!