Camino a los 7 años de vida de este proyecto, son ya muchas las cosas que he vivido, tanto a nivel personal como profesional. Una de ellas ha sido entender a fondo la realidad de los escritores independientes, gracias al contacto directo con personas que deseaban escribir y publicar un libro.
Hay muchas, muchísimas más, pero eso te lo cuento otro día en un post más personal 😉
Prefiero contarte hoy algo práctico, con la intención de arrojar luz sobre varios temas, aquellos que considero más importantes y que más confusión generan.
Para ello, en este post hablaré de…
- Mitos envenenados sobre escribir y publicar un libro.
- La mortífera máscara del escritor.
- Inspiración VS Creatividad.
- El primer borrador de mierda.
- El arte de esculpir con palabras.
- El editor ha muerto… ¡larga vida al editor!
- ¿Qué es REALMENTE publicar?
Son temas recurrentes tanto en las consultas por email que recibo casi a diario, como en los comentarios del blog y en el trato con mis alumnos y los clientes de la asesoría literaria.
Por tanto, las opiniones que voy a expresar y las claves que contiene este artículo están basadas en preguntas reales y casos prácticos que resuelvo en mi día a día…
Espero que te resulten esclarecedoras.
Empecemos, pues, con algunas recomendaciones antes de empezar a escribir, crucial apartado que lleva por título…
Mitos envenenados sobre escribir y publicar un libro
Cualquiera que piense en escribir un libro tiene unas ideas preconcebidas de lo que debe ser escribir y sobre la figura del escritor. Muchas de estas ideas provienen de los estereotipos que nos llega desde la televisión, el cine o la propia literatura.
Pero, igual que no crees en el Capitán América solo porque lo has visto en una película, ¿por qué sí crees que un escritor debe ser como te lo pintan en la ficción?
A ver si me aproximo a la idea estereotipada que puedes tener del autor literario:
Es alguien sensible, observador, que tiene ideas geniales y escribe muy bien, pero a veces le falla la inspiración y se desespera. Incapaz de crear nada, se sienta frente al ordenador y escribe el inicio de su novela, tan solo para frustrarse al cabo de unas pocas líneas porque no da con las palabras adecuadas. Después de vivir una situación especial que le transforma, conecta de nuevo con su inspiración y escribe de un tirón la gran historia. Cuando pone el punto final, imprime su obra, la envía al editor y publican la novela a las pocas semanas. Se convierte rápidamente en un bestseller. Fin.
Como he dicho, no deberías creerte todo lo que ves en el cine o la televisión. Esta imagen del escritor difiere, con mucho, de la realidad —sobre todo la última parte—.
Y ahora, a ver si me aproximo a lo que te puede pasar a ti cuando intentas escribir:
Toda la vida te han dicho que escribes bien, incluso has ganado algún certamen literario en la escuela o el instituto. Tienes una idea para una novela y, cuando empiezas a escribir, te quedas en algún momento sin saber qué más contar; o cuando te quieres dar cuenta te has metido en un embrollo del cual ni tú sabes salir; o todo lo que escribes te parece horrible, indigno. Lo dejas, vuelves, lo dejas, vuelves… así durante unos cuantos meses, o años.
Si consigues terminar la novela, la relees mil veces cambiando diez mil cosas hasta que te hartas y solo deseas terminar de una vez por todas. Cuando intentas publicarla, te das cuenta de que las editoriales quieren cobrarte un pastón. Y cuando la novela ya está publicada, apenas consigues que la lean unos pocos amigos y familiares, aparte de algún despistado que pasaba por allí. En tu casa guardas cinco cajas de ejemplares impresos —de más de 500 páginas— que van a quedarse ahí para siempre. Fin.
Bien, tal vez es otra exageración, pero sí puedo asegurarte algo: esta visión es más aproximada a la realidad que la anterior.
Pero que no cunda el pánico, porque…
Es posible encontrar un término medio
en el cual no tengas que caer en la desesperación, ni hacerte vanas ilusiones,
ni arruinarte por publicar, ni acumular ejemplares que nadie quiere leer
En definitiva:
- Es posible escribir sin sufrir bloqueos.
- Es posible disfrutar escribiendo.
- Es posible publicar un libro sin arruinarse.
- Es posible encontrar lectores.
- Es posible, incluso, llegar a vivir de la escritura.
El primer paso para hacer todo esto posible es tocar de pies en el suelo, no crearse falsas expectativas y, en cambio, entender qué es de verdad escribir y qué quieres lograr escribiendo.
De momento, ya has comenzado a desmontar un falso mito que te condiciona negativamente.
Vamos a ver ahora cómo desmontar las falsas creencias sobre la escritura y el escritor, para que puedas trascenderlas y así conseguir con la escritura aquello que siempre has soñado.
Empecemos por quitar…
La mortífera máscara del escritor
Otro de los mitos envenenados para un escritor es que se supone que uno debe escribir «bien».
Es decir, uno debe expresarse «como se supone que se expresan los escritores»: con palabras cultas, lenguaje refinado y plasmando profundos y bellos pensamientos.
Pero, ¿es eso escribir bien? Eso no es escribir ni bien, ni mal. Expresarse así es expresarse según un estilo literario definido: culto, refinado, profundo y bello.
Lo que necesitas preguntarte es si tu estilo es así.
Si lo es, te doy mi enhorabuena por haber encontrado tu estilo.
Pero si no lo es y escribes de cierta manera solo porque crees que es así como un escritor debe escribir, déjame decirte que llevas puesta una máscara.
Y lo peor es que esa máscara oculta lo más esencial que un escritor tiene para ofrecer al mundo: su autenticidad.
Porque ya se ha contado todo, pero nadie lo ha contado a tu manera.
Escribir «bien» no significa escribir «bonito»,
sino transmitir con precisión lo que deseas expresar
Es más, muy posiblemente confundas al lector por un afán de adornar el texto sin necesidad, en lugar de transmitirle con total claridad la información que necesita para comprender tu historia.
Sin contar con que es un trabajo agotador mantener un estilo forzado durante una novela entera.
Por tanto, he aquí una de las claves para encontrar ese estilo literario propio que te ayuda a expresar lo que deseas, a ser autentico y a fluir con tu escritura:
conócete a través de lo que escribes y en lo que escribes te reconocerás
- ¿Cuáles son tus obsesiones, tus traumas, tus preguntas esenciales sobre ti mismo y la vida en general?
- ¿Qué te apasiona, qué detestas, qué te mueve, qué te paraliza? ¿Qué quieres decirle al mundo con tu historia?
- ¿Qué sientes y piensas cuando estás en soledad? ¿Cuál es tu mayor don? ¿Cuál es tu peor defecto?
En definitiva: ¿cómo es tu luz y qué escondes en tu sombra?
Y lo más importante de todo:
Te invito a reflexionar sobre estas cuestiones y a utilizar la escritura para indagar a fondo sobre ellas.
Permítete conectar con tus emociones, tus recuerdos, tus heridas, tus fantasmas, tus pérdidas; también con tus alegrías, tus encuentros, tus deseos y esperanzas.
No cuestiones lo que surja, no evites el dolor, ni las partes de ti que normalmente escondes. Y convierte todo eso en tu obra literaria.
Luz y sombra, negro sobre blanco. Fluye con las palabras que acudan a ti, déjate mecer entre el día y la noche de tu alma. Esa es tu autenticidad, tu propio estilo literario.Haz click para twittearTodavía hay algo más que te interesa saber antes de sentarte a escribir, para no caer en la trampa del escritor inspirado…
Inspiración VS Creatividad
¿Cuántas veces te ha inspirado un cuadro, una canción, un libro, una película? ¿Cuántas veces te ha llegado a la cabeza una idea apasionante y te has lanzado a escribir, presa del frenesí creador?
Las ideas surgen por asociación y cuando algo nos estimula —intelectual, sensorial o emocionalmente— se convierte en material para nuestra propia creación. Decimos que estamos inspirados cuando nos asalta una idea que nos emociona y deseamos expresar.
Y cuando lo hacemos nos sumerge en un estado creativo que fluye de manera natural. Es una sensación muy dulce y que nos llena de satisfacción.
¿Qué pasa cuando se nos acaba la inspiración? Que dejamos de crear.
Tal como llegó, se fue. Se agotó. Nos quedamos sin saber qué más decir. Ya no fluyen las palabras, ni las imágenes, ni las ideas.
¿Te ha pasado alguna vez que una idea te parece superestimulante, te lanzas a escribir presa de ese frenesí creador que te mencionaba antes… y, de repente, te quedas sin nada más que decir?
Es entonces cuando entras en el mismo estado del escritor que describía en ese primer mito: el autor inspirado que se bloquea, hasta que algo le vuelve a estimular.
¿Puedes fiarte de un estado tan volátil?
La inspiración viene y se va, por eso es mucho mejor confiar en la creatividad:
puede entrenarse, puede estimularse, puede alimentarse y seguir creciendo
Entiéndeme: no estoy diciendo que la inspiración sea mala o negativa, al contrario. Cuando la inspiración aparezca, aprovéchala y disfrútala al máximo.
El error consiste en confiar que la inspiración va a aparecer siempre que la necesitemos y va a durar hasta finalizar lo que estamos creando. No siempre es así y, por desgracia, este es un mito sobre la figura del artista muy extendido y que hace más daño que bien.
¿Qué puedes hacer para entrenar, estimular y alimentar tu creatividad?
Esta pequeña lista contiene gasolina para tu creatividad:
- Visita museos y aprende sobre arte: pintura, escultura, fotografía, arquitectura…
- Aprende a dibujar o a pintar, a fotografiar o modelar con barro, a tocar un instrumento o cantar.
- Escucha música y aprende cómo el lenguaje musical también cuenta historias.
- Absorbe BUENAS historias: literatura, cine, teatro, ópera…
- Oxigena tu cerebro saliendo a caminar por la naturaleza y viaja a otros países.
- Escribe todos los días, aunque sea para anotar pequeñas ideas sueltas o llevar un diario.
- Lee de todo: ensayo, poesía, novelas de todos los géneros, blogs…
Por ejemplo, puedes leer algunos de estos libros sobre creatividad y escritura:
Roba como un artista, de Austin Kleon
El camino del artista, de Julia Cameron
Y aquí tienes una buena lista de los libros que no puedes perderte si quieres escribir:
Los 15 mejores libros sobre el oficio de escritor
Pero llega el momento de plasmar sobre el papel la infinidad de ideas que te asaltan y necesitas expresar… y es cuando otro mito envenenado sobre escribir te complica la existencia.
Don’t worry, my friend! En el siguiente apartado avanzamos a la primera fase de la escritura creativa y seguimos desmontando estereotipos 🙂
El primer borrador de mierda
Es muy posible que te haya pasado esto (Primera parte):
Empiezas a escribir y las ideas fluyen. Avanzas muy rápido y en una tarde has acabado con el primer capítulo. ¡Estupendo! Relees lo escrito y comienzas a cambiar cosas. Muchas cosas. Añades descripciones, algunas líneas de diálogo, cambias palabras, reconstruyes oraciones, mueves comas y puntos… Bien, parece que te ha quedado redondo. Entonces comienzas con el segundo capítulo. Haces lo mismo. Y el tercero. Lo mismo. Pero resulta que en el cuarto capítulo escribes algo que descuadra parte de lo escrito en el segundo, así que necesitas volver a él y cambiarlo. De paso, retocas algunas frases, mueves comas y puntos… y en algún momento te das cuenta de que has asesinado ese estado de fluidez que te permitía avanzar a buen ritmo y DISFRUTAR escribiendo. Todo por querer hacerlo bien a la primera. (Continuará…)
Has caído de lleno en el mito-trampa de que un buen escritor escribe su novela a la primera.
¿Es imposible escribir una novela de esta forma? No, no lo es. De hecho, puede ser que a ti sí te funcione. Ninguna regla es una ley inquebrantable y toda regla tiene su excepción.
Pero es muy posible que escribir de este modo te ponga las cosas muy difíciles, incluso que te haga sufrir y caer en la desesperación. Si este es tu caso, ten en cuenta lo que dice la escritora Anne Lamott:
Y para muestra, un botón… fíjate en las siguientes imágenes:
Por tanto, borra esa imagen del escritor genial que escribe de un tirón su novela, la envía al editor y en pocas semanas está a la venta en todas las librerías, porque la realidad es muy, pero que muy diferente.
Aquí tienes dos claves que te ayudarán a escribir un primer borrador de mierda con posibilidades de convertirse en un tercer borrador increíble:
1 – Escribe sin detenerte, aunque sepas que más adelante deberás cambiar/añadir/quitar cosas. Soporta la imperfección y libera tu parte más perfeccionista cuando sea el momento adecuado —más adelante te digo cómo—. De esta forma fluyes mejor y dejas espacio a que se manifieste la creatividad.
2 – No es imprescindible que escribas por orden… es decir, primero el primer capítulo, segundo el segundo y así hasta el último. Empieza por lo que tengas más claro, por el final, por escenas sueltas o por donde quieras. Ninguna película se rueda en el orden de sus planos y secuencias, sino por localizaciones. Y luego se monta en orden durante el proceso de edición. Puedes hacer lo mismo con tu novela.
El siguiente post también contiene recursos prácticos que te ayudarán muchísimo en tu proceso de creación:
Y recuerda algo que es una máxima y un mantra de este proyecto:
El arte de esculpir con palabras
En relación al escritor que vuelve una y otra vez sobre sus pasos para revisar y corregir lo que va escribiendo, te garantizo una cosa: cuando ponga el punto final a su novela, tendrá que comenzar a corregir desde el principio de nuevo —por no decir de cero—.
Es muy posible que te haya pasado esto (Segunda parte):
Por fin has logrado escribir el punto final. Te ha costado sangre, sudor y lágrimas. Has leído tu novela innumerables veces, has cambiado infinidad de cosas sobre la marcha, pero por fin has terminado. ¡Qué alivio! Sinceramente… te has hartado de tu propia obra y te genera una gran pereza volver a ella. ¡Tienes tantas ganas de pasar a la siguiente! Sin embargo, consideras que aún puede contener errores y, haciendo de tripas corazón, te animas a leerla una última vez. De cabo a rabo. Solo para asegurarte…
Entonces te das cuenta de que necesitas cambiar otro montón de cosas y te entran ganas de llorar. Te asquea releer lo escrito y continuar corrigiendo, pero te dices que abandonar ahora sería peor porque todo el esfuerzo no habrá servido de nada. Lo malo es que… ¡ya no sabes si estás cambiando algo que está mal o es que no sabes en realidad si está bien o no! Lo único que tienes son dudas, dudas y más dudas… ¡esto no tiene fin!
¡Vale, lo reconozco! Puede ser exagerado, aunque algo muy parecido nos ha pasado a todos los escritores alguna vez.
Y es por eso que te recomiendo probar con el primer borrador de mierda. De esta forma podrás revisar y corregir lo escrito de una manera estructurada, pausada y sin caer en el agobio.
Pero, sobre todo, te interesa entender lo siguiente:
La revisión es la fase de la escritura donde nuestro
primer borrador de mierda se convierte en LITERATURA
Es más: cuando entiendes que escribir una novela se compone de dos fases —la creativa y la de reescritura—, es cuando puedes liberar tu creatividad y tu parte más perfeccionista sin reprimir a ninguna de ellas.
Así aprovecharás al máximo tu creatividad y también aprovecharás al máximo a tu crítico interno. ¡Solo si liberas a cada parte cuando toca!
Hace un tiempo publiqué en este mismo blog una guía para afrontar la fase de revisión con un método. Puedes seguir estos pasos para que esta parte de la creación literaria te resulte muchísimo más agradable, e incluso te permitas DISFRUTAR de ella:
Corrección de novelas al estilo «hazlo tú mismo» en 4 pasos
Ahora sí. Ya has terminado de escribir y revisar tu novela. Te planteas dar el siguiente paso.
Pero si supones que lo siguiente es publicar, posiblemente es porque has caído en otro mito envenenado. Te interesa conocer el proceso de edición… ¡y mucho!
El editor ha muerto… ¡larga vida al editor!
En español existe definición para la palabra publicador, que no es de uso frecuente, porque a la persona encargada de publicar se la conoce como editor.
Sin embargo existe una diferencia, ya que editar también significa «Adaptar un texto a las normas de estilo de una publicación».
Y esta última definición no se tiene muy en cuenta, a pesar de que el proceso de edición es imprescindible antes de publicar.
¿Qué se hace en la edición de un libro antes de pasar por la imprenta y distribución digital?
que debe hacer alguien ajeno al proceso creativo de la escritura
Entre otras cosas, se comprueba la coherencia de los factores puestos en juego: curva dramática, equilibrio narrativo, personajes, diálogos, descripciones…
En un libro técnico, por ejemplo, se comprueba que las fórmulas, cálculos y datos científicos sean correctos.
Esta labor la realiza el conocido como «editor de mesa». ¿Y por qué debe ser alguien que haya permanecido ajeno al proceso creativo?
Bien, en el caso de un libro técnico tal vez esto no sea tan relevante, pero una novela tiene un carácter mucho más subjetivo. Conviene la máxima objetividad posible a la hora de valorarla, pues el propio autor carece de la perspectiva emocional suficiente.
Puedes ver en este enlace una explicación más a fondo y detalles de cómo funciona este proceso:
Consultoría literaria y editorial para autores independientes
El editor de mesa hoy, en la era de los escritores independientes,
es más necesario que nunca
Así se hace un libro
Una vez revisado y adecuado el contenido, el texto pasa a manos de los correctores, digamos, «técnicos»: corrección de la ortografía, gramática y estilo.
Dicho de otra forma: se localizan y corrigen errores ortográficos y de puntuación, errores de concordancia gramatical, vulgarismos, barbarismos, repeticiones, muletillas, cacofonías, pleonasmos, reiteraciones… y más elementos.
Por cierto, en la lista anterior hay una reiteración, ¿puedes localizarla? 😉
Así que existe una enorme diferencia entre autopublicar y autoeditar. Sencillamente, la autoedición no es posible y en este artículo te lo explican muy bien.
Gracias a las posibilidades tecnológicas actuales que hacen posible de una manera sencilla la autopublicación, por ejemplo mediante Amazon, muchos autores confunden estos conceptos… con resultados desastrosos.
Novelas con graves errores de equilibrio narrativo, inconsistentes e incluso incoherentes y, peor todavía, libros plagados de horrores ortográficos, con gramática deficiente y estilo deplorable… Sin hablar de la puntuación incorrecta o falta de homogeneidad.
No voy a entrar en polémicas con las diferentes maneras de trabajar de las editoriales, ya sean tradicionales o de autopublicación. Las hay que trabajan bien y las hay que solo buscan el máximo beneficio sin importarles la calidad del libro.
Pero sí considero mi obligación «educar» a los autores actuales para que el proceso de edición no les sea algo desconocido o ajeno… o, peor todavía, no lo crean necesario.
Una vez el texto ya está listo para publicar, llega la fase del diseño: del interior y del exterior.
El diseño del interior, en caso de que se vayan a imprimir ejemplares, es una tarea complicada y que requiere un minucioso trabajo. No se trata de que el interior quede más o menos bonito, sino de que el diseño facilite la lectura.
una maquetación deficiente hace que el diseño destaque por encima del texto
Y si además hay errores gramaticales y faltas de ortografía, ¡ni te cuento! Por ello entran muchos elementos en juego.
- ¿Sabes lo que es una línea huérfana y una línea viuda?
- ¿Cómo hacer que cada página tenga el mismo número de líneas?
- ¿Sabías que todos los capítulos deben empezar en página impar?
- ¿Sabes lo que es una portadilla?
- ¿Qué tipografía es la más adecuada para que la lectura fluya?
Esto son solo unos pocos ejemplos básicos de todo lo necesario a tener en cuenta a la hora de paginar un libro impreso.
El libro digital es mucho más simple, ya que el concepto de «página» adquiere otro significado. Aun así, requiere una perfecta conversión para que sea legible en todos los lectores, dispositivos y tipos de pantalla.
También el diseño de las cubiertas de un libro tiene gran importancia. No es tan sencillo como tomar una imagen que te guste y añadirle el título con un editor.
Pero, en fin, si hablo a fondo de todo esto, el post se va a hacer interminable, así que si quieres profundizar más en el proceso de edición no puedes perderte el siguiente libro:
Publicar con calidad editorial: cuatro pilares de la producción de un libro
¿Qué es REALMENTE publicar?
Si la invención de la imprenta en el siglo XV fue la revolución de su época y terminaría cambiando el mundo, internet ha sido la revolución de nuestro tiempo y cambia nuestras vidas de año en año desde hace ya varias décadas.
Sin duda, ha supuesto una revolución en todos los ámbitos y un sector especialmente afectado ha sido el editorial.
No solo porque las editoriales han debido adaptarse al medio, sino porque la posibilidad de distribuir contenido sin necesidad de un formato físico permite a los autores saltarse al intermediario.
Es más: con las opciones de impresión bajo demanda, ni siquiera necesitas adquirir grandes cantidades de ejemplares para que tu libro en papel sea rentable. Y existen muchas otras ventajas, por supuesto.
Publicar significa hacer algo público, por tanto, escribir en un blog es también publicar, aunque un libro impreso siempre es algo especial con lo que sueñan muchos autores.
Y aquí es donde las ilusiones llevan a los escritores a precipitarse y elegir mal. Es con estas ilusiones con las que juegan algunas editoriales, que prometen y prometen y una vez te la han metido, se acabó lo prometido 😉
Muchas veces, el gancho es algo similar a «Tu libro podrá comprarse en las librerías más importantes del país». Pero,
¿Te has preguntado alguna vez quién comprará tu libro en
una librería importante si nadie te conoce?
Además, este gancho de las «librerías más importantes» encierra una trampa: tu libro no va a estar FÍSICAMENTE en las tiendas, sino disponible por catálogo.
Vaya, que cualquiera que pregunte por tu novela, tendrá la respuesta siguiente: «No lo tenemos, pero puedo pedírselo y en una semana le avisamos para que lo pase a recoger».
¿Te lo han dicho alguna vez cuando has solicitado un libro? Pues esa es la opción que le darán a quien vaya a comprar el tuyo en cualquier gran librería.
Y si en verdad tu libro está físicamente en la tienda, olvídate de que se pueda encontrar en las mesas de novedades, que es donde se venden los libros de las editoriales tradicionales.
Como mucho, habrá uno o dos ejemplares en la estantería correspondiente. Esa es la verdad de autopublicar mediante editorial.
Sobre estas cuestiones de publicar de forma tradicional y autopublicar de manera independiente o a través de una editorial, te recomiendo el artículo que escribí hace algún tiempo, pero que sigue teniendo plena vigencia en lo esencial:
Cómo emprender con un libro para publicar sin arruinarte, moral y económicamente
Puedes creerme cuando te digo, porque te lo digo desde la experiencia de siete años trabajando con autores independientes, que lo que mejor funciona a la hora de publicar un libro si eres un autor desconocido es a pequeña escala y a nivel local: te basta con 100 ejemplares impresos y con presentar tu libro en localidades pequeñas dentro de tu provincia para, como mínimo, recuperar lo que inviertas en la edición.
No te calientes mucho la cabeza, te ahorrarás complicaciones innecesarias y muy probablemente bastante dinero.
Pero, si además entiendes algo de redes sociales y marketing, tienes un blog y distribuyes tu libro mediante Amazon, puedes llegar a muchísimos lectores de todo el mundo y dar el gran campanazo… ¿por qué no? 😉
Aunque eso ya sería parte de otro post, uno dedicado al marketing para escritores y marca personal…
Conclusiones
En definitiva, ten en cuenta lo siguiente:
1 – A la hora de escribir y publicar un libro, conviene tocar de pies en el suelo entendiendo qué es de verdad escribir y qué quieres lograr publicando. ¡No creas en los mitos envenenados sobre los escritores de éxito! Son tan ficticios como Spiderman o el Capitán América.
2 – Escribir es, en esencia, un acto de autoconocimiento: conócete a través de lo que escribes y en lo que escribes te reconocerás. Encuentra un estilo literario propio, tu propia voz como autor.
3 – Confía mucho en la creatividad y no tanto en la inspiración. Estimula tu intelecto, alimenta tu imaginación y usa las técnicas narrativas como fuente ilimitada de recursos creativos.
4 – Planifica tu novela antes de escribirla, aunque sea mínimamente, y asimila que la primera versión será un primer borrador de mierda. No te desesperes, no busques la perfección. Da rienda suelta a tu creatividad y diviértete escribiendo.
5 – Y en la fase de revisión, desata a ese crítico implacable y perfeccionista que llevas dentro para convertir tu primer borrador de mierda en una segunda versión aceptable. Repeat process para una tercera versión muy buena. O, al menos, prueba a hacerlo así en caso de que ya lo hayas intentado de otra manera y no funcionara.
6 – Asimila también que el proceso de edición no es opcional, sino imprescindible, al menos si quieres crear un libro digno y que te deje en buen lugar en vez de arruinar tu reputación. Contar con un punto de vista objetivo y distanciado emocionalmente del proceso creativo es, la mayoría de las veces, el as en la manga de los buenos escritores. Invierte en corregir y diseñar tu obra, saldrás ganando siempre.
7 – No te dejes seducir por cantos de sirena y por los falsos mitos de lo que significa publicar para tener tu libro en las grandes librerías. En este sentido, pensar a lo grande solo perjudicará tu bolsillo y tu salud emocional. Si quieres conquistar el mundo literario, ve paso a paso y comienza desde abajo.
Y todo puede resumirse en una sola frase, que me tomo como uno de los pilares fundamentales —y fundacionales— de este proyecto:
Antes de publicar, asegúrate de escribir algo que merezca la pena leerse
Espero que el post te haya gustado y, por supuesto, que lo encuentres útil.
Aprovecho para invitarte a descubrir cómo dar un primer paso bien firme en todo este proceso. En el siguiente enlace, con información sobre uno de mis cursos, encontrarás herramientas para entender la escritura como acto de autoconocimiento y mucho, mucho más:
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‘CRUZANDO EL PRIMER UMBRAL DE LA ESCRITURA’
¡Gracias por leer, comentar y compartir en las redes sociales!
Me encanta leer tus consejos.
Herramientas excelentes y oportunas.
Gracias por tomarte el tiempo de brindar tu ayuda y experiencia a los noveles escritores.
Hola Alejandro , saludos desde Venezuela hermano,. Una vez tube la dicha de poder intercambiar contigo varios emilios, y me recomendates una regla de oro : “Debes existir para el mundo”. Gracias a ese consejo, ya tengo mi página Web, voy a publicar mi 1er cuento en Amazon y estoy desarrollando muchícimos proyectos más como novelas y guiones . Aun el camino es largo, pero te agradezco todo lo que me has ayudado. Te deseo siempre lo mejor y te mando un fuerte abrazo.
Saludos, y bendiciones por seguir ayudandonos con tus sabios consejos sobre este bello arte como lo es el arte de escribir. Gracias por tus grandes conocimientos de escritura.
Cordialmente,
Michel Quijada
🙂
Hola, Michel, gracias por leer y participar. En efecto, si uno quiere publicar y llegar a sus lectores, ya sean muchos o pocos, tiene grandes oportunidades de lograrlo gracias a la tecnología actual. Contar con una plataforma propia de comunicación está al alcance de cualquiera y de una forma relativamente sencilla. Y sí, el camino es largo, aunque merece la pena perseguir los sueños, ¡te lo garantizo! Muchos éxitos, recibe un afectuoso saludo 🙂
muchicimas gracias me ayudo mucho este post mil gracias :3
A ti por leer y comentar, Luna 🙂