Como decía en el anterior paso, un autor jamás podrá leer su propia obra de forma objetiva.
De ahí la necesidad de poner cierta distancia —de diez a treinta días— entre el momento de colocar el punto final a tu novela y el de comenzar a revisarla.
Esto puede desvincularte de las emociones, a flor de piel, justo al concluir una tarea tan intensa como ha sido escribir tu novela.
Puede apaciguar la pasión que sientes cuando estás inmerso en el acto creativo… pero insisto:
Poner unos días de distancia entre tareas seguro que ayuda, aunque vas a tener que hacer un esfuerzo. Porque ahora toca la
Lectura crítica del texto
El objetivo de esta primera aproximación es hacerte una idea básica de cómo «suena» tu novela.
En otras palabras, si el libro te gustaría o no de haberlo escrito otra persona.
Y en este paso toca poner en libertad vigilada a tu crítico interior.
Sí, ese personajillo del que te hablo largo y tendido en mi eBook.
Ese personajillo que te fastidia tanto pero que a la vez puede serte tan útil… si le conoces bien, por supuesto.
Pero antes que nada necesitas dar un paso importante, tal vez la llave maestra de todo proceso de corrección de textos:
IMPRIME TU OBRA A UNA CARA Y A DOBLE ESPACIO
Y que los márgenes sean más amplios de lo habitual.
Por ejemplo, si normalmente dejas 2,5 cm a los lados, esta vez deja unos 4 – 5 cm.
No te duela gastar papel, te prometo que le sacarás provecho a cada centímetro en blanco.
Después pinza todo el trabajo y retírate a tu zona de lectura favorita, siempre y cuando no sea la cama… que ahora no puedes dormirte 😉
Elige un lugar con luz natural si te es posible, tranquilo y confortable.
Elige un momento en el cual sepas que no va a haber interrupciones… o bien las mínimas posibles.
Antes de comenzar a leer, respira hondo y conecta con tu crítico interior porque, de momento, vas a darle algo de libertad. Haz un pacto con él:
Procura adoptar estas medidas:
- Lee despacio el texto, no hay prisa.
- Domina tu impaciencia, no hay prisa.
- Lee, dentro de lo razonable, como si no hubieras escrito tú ese texto.
- Procura no tachar, suprimir, ni añadir nada.
- Bueno… como máximo subraya algo que te llame mucho la atención.
- Si quieres tomar alguna nota hazlo aparte, en tu libreta de notas.
Y ahora, una vez has terminado de leer, hazte estas preguntas:
1) ¿La historia se entiende?
2) ¿La idea que quiero transmitir queda clara?
3) ¿Su lectura es fluida? ¿Atrapa? ¿Invita a seguir leyendo hasta el final?
Sé muy sincero contigo mismo, pero tampoco seas demasiado duro.
Ha llegado el momento de empezar a escribir tu novela definitiva, la versión final. Comienza la acción y es de la buena.
Este es el material que vas a necesitar, básico en toda buena corrección de textos:
- Las notas que has estado tomando estos días.
- Dos bolígrafos, uno rojo y otro azul.
- Dos rotuladores de marcar, uno anaranjado y otro azul.
Y ahora sí, manos a la obra porque comienza…
El fascinante juego de los tachones de colorines
Primero: las reglas de este juego las pones tú.
Elige tus colores y utilízalos como te plazca.
Para estos ejemplos usaré el color de los marcadores que yo mismo utilizo para estos menesteres.
No por nada en especial: el día que los compré por primera vez elegí estos y se han quedado como una costumbre, manía o amuleto.
En fin, a la hora de comenzar a corregir, repasa las notas que tomaste en tu libreta y pon toda tu atención a:
#1: cosas que no encajan o son irrelevantes para la historia.
Fíate de tu instinto: si algo no te encaja o es irrelevante para el desarrollo de la historia, probablemente no encaja, ni es relevante.
De todas maneras no lo taches, márcalo con el color anaranjado.
#2: situaciones, personajes, giros y diálogos que «chirrían».
Cuando leas algo que a ti te suene extraño, en plan «pero ¿qué me estás contando?», imagina cómo le sonará a un lector objetivo.
Márcalo sin piedad: naranja al canto.
#3: intenta detectar fallos de congruencia.
¿Alguna vez has visto fallos de continuidad en el cine?
Es decir, el personaje tiene en su mano un vaso medio lleno, bebe de él, pero cuando lo deja sobre la barra sigue medio lleno.
Pues algo parecido, pero en tu novela. Marca las partes que no cuadran en color azul.
#4: cambia el orden de algunos párrafos o diálogos.
Puede que cuando estés leyendo detectes párrafos, situaciones o diálogos que te cuadran mejor al colocarlos en otro orden.
No te obsesiones mucho con esto, pues pertenece a otra fase de revisión; pero ya que lo has visto, márcalo en azul.
#5: detecta reiteraciones o redundancias.
Muchas frases, incluso párrafos enteros, pueden suprimirse de un plumazo si detectamos que repiten información ya proporcionada con anterioridad.
También si insisten en lo mismo demasiadas veces o de una manera muy seguida en pocos párrafos o páginas.
Esto va marcado en azul si tienes dudas y en anaranjado si tienes claro que sobran explicaciones.
En definitiva…
- Señala con un marcador naranja lo que tienes el primer impulso de suprimir.
- Con un marcador de color azul señala aquello que deberías modificar.
—Y ¿de qué me sirven los bolígrafos rojo y azul? —te preguntarás, oh, sagaz lector.
A medida que señalas con los marcadores, escribe tus observaciones y cambios en los márgenes que tuviste la precaución de dejar más amplios de lo habitual.
Muy importante: anota sobre la marcha o después no te acordarás…
la memoria es muy traicionera y el exceso de confianza, más todavía.
Escribe en color azul las nuevas ideas que se te vayan ocurriendo a medida que corriges: anota frases, diálogos, descripciones, nuevas palabras… todo lo que se te ocurra y que después podrás integrar en el texto.
Escribe en color rojo los fallos detectados y cómo vas a remediarlos: cualquier aspecto del texto a mejorar o eliminar, apuntes para tu uso particular que no se integrarán en el texto, sino que te ayudarán a perfeccionarlo.
Utiliza símbolos y marcas que tú entiendas
Define tu propio código y añade aspas, círculos, marcos, flechas, signos de más, signos de interrogación, de admiración…
Mientras tú entiendas su significado, son una buena herramienta para comprender de un vistazo qué le pasa al texto.
Y ahora que no te asuste el resultado. Puede quedarte algo muy parecido a esto:
Haciendo todo esto darás un paso decisivo. Vas a entender el porqué de todo este galimatías en la siguiente fase de la corrección de textos.
En conclusión:
En esta parte de la revisión realizas una lectura crítica para comprender el texto.
Dentro de lo posible, leélo como si lo hubiera escrito otra persona y pregúntate si el texto funciona, si se comprende lo que sucede en la historia y lo que deseas transmitir al contarla.
Intenta detectar qué partes «chirrían» como bisagras oxidadas, qué no encaja, suena mal, se repite demasiado o no aporta nada a la historia.
No es necesario que ahora te fijes demasiado en otros aspectos como la estructura narrativa o la construcción del lenguaje.
Todo eso forma parte de las revisiones que todavía quedan por hacer.
De momento procura conseguir una historia que funcione en su planteamiento.
¡Ah! Y quédate con este dato, más adelante te va a interesar:
Corrección de novelas al estilo “hazlo tú mismo” en 4 pasos
Siguiente paso:
EL ESCULTOR DE HISTORIAS
¡Prepárate para la MAGIA!
Y te recuerdo que si quieres contar con AYUDA PROFESIONAL para realizar
todo el proceso de corrección de textos, puedes visitar este enlace:
Hola Alejandro,
Hace unos días terminé el primer borrador de mi novela. Estoy leyendo todo esto que escribes para ayudar a futuros escritores noveles como yo. Me parece superinteresantes todo esto que dices. Pero tengo una cuestión que no para de rondarme la cabeza. No sé si alguno ya te la ha preguntado, y es la siguiente: ¿Cómo puedo saber si falta o sobra algo que estamos seguros suena bien? Porque, lo que para mí puede estar bien para ti, lógicamente como profesional no puede estarlo. No sé si me explico.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Hola José Carlos, en primer lugar: gracias por seguir el blog y encontrarlo tan interesante como para hacerme una consulta. Y respondiendo a ella: en realidad tú mismo has respondido a la pregunta 😉
Cuando dices que has terminado el primer borrador de tu novela estás en lo cierto. La primera versión siempre es un borrador que necesita mucha corrección. Esas correcciones las puedes hacer tú mismo, de ahí esta serie de artículos. Pero ¿qué queda cuando has terminado de revisar? Lo que queda cuando terminas estas revisiones es la versión final del autor… pero no la versión definitiva, ni mucho menos. Para tener una versión terminada es necesario un punto de vista ajeno al proceso creativo de escritura. Es decir, alguien con criterio que pueda evaluar la calidad narrativa y técnica de ese texto, sin haber estado emocionalmente implicado en el proceso de escribirlo.
Esa figura solía ser la del editor, pero hoy en día los editores se dedican más a otras cosas. Por suerte, puedes encontrar lectores profesionales que te ayuden en esa parte del proceso lógico editorial. Yo mismo te puedo ayudar en eso. Escríbeme un email desde aquí o lee más información en este enlace.
Un abrazo, José Carlos… ¡y bienvenido a la tribu!
Hola Alejandro, gracias por tan interesante artículo, muy didáctico. Escribí la historia de mi familia, especialmente hago hincapié en la fortaleza de mi madre y cada capítulo refiere el nacimiento de sus hijos (8) , entrelazado con acontecimientos ocurrido en la época. Lo tengo archivado pues no tenía muy claro los puntos de revisión. Siguiendo tus consejos trataré de reflotarlo. Gracias, seguiré tus consejos y veremos…….. un saludo cordial desde argentina.
Nora, cuánto me alegraría que pudieras rescatar esa historia del olvido. Sigue pasando por este blog y seguro que encuentras pistas para llevar adelante tan bonito proyecto. Gracias por compartir, un abrazo!
Super contenta con esta entrada he tomado apunte en todo, muchísimas gracias es mucha información pero lo tendré guardado, me has motivado a volverlo intentar mi rpoblemas es el miedo y mientras ella me gane segurié con mis poesías donde mes iento cómoda mil gracias Alejandro, un saludo cariñoso desde Tenerife
Un abrazo Bea, mucho éxito… pero pasito a pasito 🙂
¡Muy útil Alejandro! Muchas gracias por compartir tu “saber hacer” de manera práctica y sencilla. Un abrazo. Que disfrutes del domingo.
Gracias a ti, Sara, por leer y comentar. Mi mayor satisfacción es que estos tips sean de ayuda 🙂 Un besote!
Muchísimas gracias, Alejandro, por toda la ayuda que nos estás ofreciendo.
Yo y la revisión somos carne y uña, no sé si será por “de-formación” profesional (soy traductor) o, como comentabas en otra entrada de tu magnífico blog, porque soy del tipo “inseguro”, el caso es que reviso muchas veces por “packs”, sin haber acabado la totalidad de la obra. Después de cada capítulo lo vuelvo a leer, y una vez tengo 4 capítulos acabados, los imprimo y me convierto en el Picaso de los garabatos, y así sucesivamente en bloques de 4 capítulos.
Supongo que también es porque no le puedo dedicar más de dos días por semana a mi libro (antes era por estudios, ahora por trabajo) con lo cual mi ritmo es de una lentitud soporífica (llevo años escribiendo mi primera novela, pero no desistiré, es mi sueño y mi vida me va en ello ¿no? 😉 ).
De todos modos, tus consejos son de gran ayuda y, sobre todo, un gran motor motivador. De hecho me estoy planteando, ya que se me acaba el contrato a finales de mes y tengo algo de dinero ahorrado, dedicarme 8 horas diarias a la novela durante todo el mes de setiembre… ¡qué ganas de que acabe ya este mes!
Loan, la primera novela siempre es la que más cuesta y más tiempo lleva terminar, es muy normal… más aún si tu trabajo te ocupa muchas horas. Lo importante es la actitud, no decaer, seguir adelante. Tarde o temprano obtendrás tu merecida recompensa. Ya me contarás el día que puedas poner ese punto y final 😉 Me alegro que estos artículos te ayuden a permanecer motivado, no sabes cuánto. Un abrazo, compañero. Gracias por tu aportación.
Estos artículos hacen más factible para mi el poner a escribir historias. ¿Se podría empezar por textos pequeños, como cuentos?
Lo apropiado es empezar con pequeños relatos, Paloma. Estoy preparando una sorpresa en formato vídeo, que empezaré a subir pronto, supongo que cuando termine la serie de la revisión de textos. No quiero adelantar más, pero seguro que te ayudan a arrancarte en la narrativa 🙂
No tenía ni idea de esta técnica, pero la pondré en práctica, sin duda alguna 🙂 ¡Gracias!
De nuevo te AGRADESCO tus aportaciones estoy en otro país y eso me dificulta trabajar personalmente cuando tenga mi novela lista te la voy a mandar
Ok Mari Carmen, cuando quieras. Un cordial saludo y bienvenida a la tribu 🙂
Excelentes consejos para llevar a cabo.
Excelente, compañero. ¡Vamos bien! Esperemos lo siguientes pasos para engullirnos hasta saciar éste, tu artículo que considero genial y divertido para corregir un manuscrito.